Perla fue el rostro del Sorteo Extraordinario de Navidad del año pasado. Fue la persona que ganó El Gordo de la lotería con el número 05490. Su historia rápido se hizo famosa, y es que el premio más codiciado cayó en el Teatro Real mientras los niños de San Ildefonso cantaban, pero esto no fue lo más especial.

Este viernes ha vuelto a hablar para los medios de comunicación. “Me quedé paralizada, no reaccioné hasta que lo hizo mi hijo”, recuerda en TVE desde el escenario. “No me lo podía creer. No encuentras palabras. Llegó en el momento preciso”.

El décimo de Moncloa le sirvió para comprar una “casita”, ayudar a la iglesia, a sus hijos con los estudios y guardar una parte. Ha querido volver al Teatro Real porque asegura que se vive “de manera diferente”. “La experiencia es… no te lo puedes creer. Quieres gritar y no puedes hacerlo porque estás en un teatro. Se lo agradezco a Dios, a mis padres y a España”, apostilla.

Perla revela que hay un “numero muy especial”, pero no es el que le tocó. El que cayó, dice, lo compró pensando en su padre: “Siempre me decía, el 0 por delante”.

Así se contó un 'Gordo' histórico

Perla, una mujer peruana, supersticiosa y católica, que había jugado más de 90 décimos, uno de El Gordo. Preguntada por los periodistas, agolpados a las puertas del Teatro Real, confesaba que ella tenía la intuición de que le iba a tocar. Además, narró aspectos de su vida y ya adelantó que quería invertir el dinero del premio en comprar un piso en Madrid, donde estudian sus hijos.

“Estamos muy felices”, confesaban los hijos, que agraecían “a su abuelo y a su abuela, que están en el cielo” lo sucedido. “Tengo para la Universidad de mis hijos, que es lo más importante”, confesaba la mujer premiada. “Mi familia me dijo que no perdiera la fe, ya que Dios estaba cerca de mí. Mis padres nos apoyan desde el cielo y nos han bendecido”, narraba.

Sobre la celebración, también indicó hace exactamente un año que quería ayudar a la Iglesia y que lo celebraría de “forma humilde”: “Por el momento, no iré a ver a la familia por seguridad”. “Me echaron del trabajo”, explicaba, poco antes de definir dónde trabajaba, algo que llamaría la atención de los informadores. “Estaba en la cafetería de La Moncloa. Hace casi dos años de que me despidieron. Nos despidieron a todos porque la empresa que entró quedó en deudas con la Seguridad Social”.

"Nos retiraron a los trabajadores que llevábamos muchos años allí. Cuando entró el señor Sánchez, lamentablemente hubo problemas. Yo soy una de las trabajadoras de la cafetería de la Moncloa", proseguía

"Esto es obra de Dios. Dios es grande, sabe porque hace las cosas", comentó también la agraciada, tras un primer intento de comprobación del décimo en el patio de butacas, de donde ha salido escoltada por personal del Teatro Real y profesional de equipos de emergencias, ya que fue atendida brevemente por el SAMUR.

"Yo lo presentía, y por eso he querido estar aquí a pesar de estar un poco resfriada", señalaba. "Ha sido una amiga la que ha hecho cola esta noche para que pudiésemos estar".

Los periodistas presentes en el Teatro Real ayudaron a Perla a averiguar dónde había comprado el décimo agraciado con El Gordo, algo que en primera instancia desconocía, al haberlos "ido comprando por dónde he viajado con mis hijos". La suerte se la dio una administración de lotería de Asturias.