“Para ser emprendedora rural hacen falta muchas ganas, mucha fuerza y ser muy atrevida, es un gran reto” nos comenta Raquel, una de las mujeres emprendedoras que colabora con Ubbora. Ella es una de esas aventureras que decidió abrazar el emprendimiento desde el sitio donde le apetecía vivir, por elección propia, su pueblo. A partir de ahí, una cuesta arriba llena de obstáculos, pero que, sin embargo, va siendo muy agradecida según vas sorteando las piedras en el camino.
Nunca faltan formaciones y burocracias
En el caso de Raquel, hubo un proceso de aprendizaje hasta que consiguió montar la empresa de productos lácteos que regenta desde hace casi 20 años. Aunque ella decidió canalizar a través del producto autóctono de la zona, y siguiendo un poco la tradición familiar en el negocio ovino, tuvo que formarse previamente para la elaboración de unos lácteos de calidad como los que produce hoy en día, quesos y yogures de más de 20 sabores 100% naturales, elaborados artesanalmente, y que han sido galardonados en varias ocasiones.
“Esa satisfacción de sortear obstáculos, de luchar contra viento y marea, pero que finalmente alguien te diga: oye, qué buenos tus yogures, eso es muy enriquecedor y hace que el esfuerzo haya valido la pena” nos reconoce.
"Lo que más me gusta de mi negocio es crear mis propios productos, viviendo en el mundo rural y transmitiendo la misma filosofía que a mí me han transmitido toda mi vida”
Los productos artesanos y rurales, además de sus sabores y sus calidades, tienen una diferencia sustancial con respecto a otros productos gourmet que podamos encontrar en cadenas de distribución, y es la historia y la gente que tienen detrás. “Lo que más me gusta de mi trabajo es tener mi propio negocio, crear mis propios productos, viviendo en el mundo rural y transmitiendo la misma filosofía que a mí me han transmitido toda mi vida” nos comentaba Raquel en una de nuestras muchas conversaciones.
Tras una vida viendo cómo los precios que las distribuidoras de leche pagaban a su familia, una familia tradicional de pastores, como otras muchas de la zona de Segovia, decidió unificar el negocio y darle ella salida a la propia leche que producían las ovejas. Y claro, como no podía ser de otra manera, con un producto totalmente artesano y una materia prima como la leche de oveja churra, pastoreada de manera tradicional, el resultado son unos yogures y unos quesos que no dejan indiferente a nadie.
Quesos y yogures con premio
En Ubbora conocimos a Raquel y en cuanto probamos su producto supimos que era especial, de hecho, los clientes así lo reconocen. Como ella misma nos reconoce “Detrás de los premios hay mucho esfuerzo, pero los premios hacen que la gente te reconozca, que tus productos tengan un estándar de calidad”, y es que en 2019 sus yogures de mojito y de crema de whisky recibieron el premio de oro y plata respectivamente en el concurso de producto artesano del año. Aunque Raquel ya es una ganadora habitual de estos premios en Castilla y León, de hecho en 2017 y 2018 su queso artesano curado “El Chato” y su queso semicurado artesano de oveja, fueron también oro en este certamen.
Por ello, lo más importante para Ubbora era transmitir su historia a través de la web y de las redes para que los clientes supieran no solo el qué estaban comprando, sino a quién, como si fueran del pueblo, como si fueran sus clientes de toda la vida.
Si quieres comprar productos de Quesería Sacramenia puedes hacerlo a través del Marketplace Ubbora.