Ander Méndez, Tamar Gigolashvili y Julen Justa son los responsables y fundadores de la pequeña startup vasca que ha llamado la atención de Haribo, la multinacional de dulces y caramelos. De hecho, la multinacional se ha puesto en contacto con ellos y ha amenazado con denunciarles por vender gominolas con forma de ositos. 

Sin embargo, no son ositos de gominola tal y como los conocemos, sino que estos tres jóvenes, recién licenciados por la Universidad del País Vasco, han desarrollado una idea que todos, alguna vez en la juventud, hemos probado: mezclar gominolas con alcohol.

Más allá del simple hecho de poner gominolas en una bebida alcohólica o de macerar las gominolas en alcohol durante horas, los fundadores de Ositos&Co han decidido rellenar los ositos de gominola con alcohol de forma industrial, con un porcentaje del 15%. Pero no solo para su disfrute personal, sino que lo han convertido en su actual trabajo.

Hace apenas un año, una tarde libre les sirvió a los tres jóvenes para pensar en la idea de juntar uno de “los mejores recuerdos de su infancia”, los ositos de gominola, con alcohol, para formar un combo perfecto especialmente dedicado a jóvenes como ellos. Así, decidieron lanzar una startup y comenzar a trabajar en su idea, con el apoyo de la Universidad del País Vasco y otras autoridades locales.

Apoyo de las autoridades locales

En cuanto a la inversión inicial, Ander Méndez, uno de los fundadores, asegura que no supuso un fuerte desembolso para ellos gracias al primer premio como empresa innovadora que recibieron del Ayuntamiento de Getxo, con un importe de 10.500 euros. Además, también ganaron el segundo premio de innovación de la incubadora Cenit, especializada en startups de estudiantes, por lo que apenas tuvieron que poner dinero de su bolsillo.

Sin embargo, los fundadores de Ositos&Co vivieron su primera polémica precisamente por recibir el premio del Ayuntamiento de Getxo. Tras la entrega del premio, la oposición formada por EH Bildu, Unidas Podemos y el Partido Popular criticaron la decisión del PNV de premiar una iniciativa que promocionaba el consumo de alcohol.

Los estudiantes se lo tomaron como algo anecdótico e incluso, a día de hoy, lo toman con humor: “nadie había conseguido antes que Bildu, Podemos y el Partido Popular se pusieran de acuerdo en algo”.

Poco después, en febrero de 2019 comenzaron a buscar fábricas, tanto nacional como internacionalmente, interesadas en desarrollar su proyecto y elaborar su nuevo producto. Así fue como encontraron el lugar donde ahora producen sus gominolas, una fábrica de Ávila que a día de hoy, es la primera que cuenta con el permiso de manipulación de alcohol a nivel nacional.

Tras hacer pruebas de I+D, lograron un novedoso producto que unía los recuerdos de su infancia con el alcohol, “con un acabado normal”; algo que no sucede con las gominolas con alcohol caseras. Para ello, lo que hacen en la fábrica es “retener las moléculas de alcohol sin disolverlo” y utilizar aromas naturales para darle un sabor agradable. En este aspecto, aseguran están abiertos a colaboraciones con marcas de alcohol, que incluso podrían crear sus propios sabores de gominolas.

La equivalencia es de 7-8 gominolas por un vaso de vino o una cerveza

Las gominolas de Ositos&Co están especialmente dirigidas a un público joven y están prohibidas para menores de 18 años. Ander Méndez asegura que “el alcohol se libera lentamente y solo si tomas una tras otra puedes notar los efectos del alcohol”. En la misma línea, afirman que “no sabe a alcohol, sino a combinados con un sabor agradable”. Por ejemplo, a vodka con naranja, ginebra con fresa, whiskey con cola, tequila con limón o ron con piña. 

De hecho, la equivalencia con el alcohol es de 7 u 8 gominolas por un vaso de vino o una cerveza y de 15 o 16 gominolas, una tras otra, para sentir los efectos similares a tomar un combinado de alcohol. Así, el responsable asegura que “no hay problema en emborracharse y que cada uno puede darle el uso que quiera”. Las gominolas presentan una tasa de alcohol del 15% y, por ejemplo, una botella de ron o ginebra tiene una tasa del 37,5%.

A pesar de no ser un producto alcohólico como tal, los fundadores recomiendan controlar las cantidades, al igual que ocurre con el consumo de bebidas alcohólicas. Además, recuerdan no conducir ni utilizar maquinaria pesada tras tomar aunque sea una gominola. En esta línea afirman: “no ha pasado nunca pero si pasa tendremos que hacer frente a esa polémica”.

Por el momento, aseguran que no pueden vivir de esto y que todo lo recaudado se reinvierte en la empresa, ya que se encuentran en fase de crecimiento: “acabamos de empezar, todo lo que ganamos lo reinvertimos”. Así, aseguran que los únicos beneficios que reciben es un sueldo como trabajadores.

A día de hoy, la empresa cuenta con los tres fundadores como trabajadores, además de la reciente incorporación de un becario esta semana. En esta línea, a corto plazo prevén aumentar su equipo con perfiles comerciales y de marketing ya que los fundadores acaban de terminar sus estudios de Ingeniería y en el caso de Tamar, de ADE y Derecho.

En un año han vendido casi 6.000 unidades y han facturado más de 20.000 euros

En cifras, Ositos&Co ha vendido entre 4.000 y 6.000 unidades en su primer año de vida y prevén mejorar en el futuro. Como consecuencia, en este primer año han registrado una facturación de entre 20.000 y 25.000 euros anuales.

Ander Méndez adelanta que ya han comenzado a vender en coctelerías y pubs del País Vasco y Valencia, tras recibir ofertas de las zonas costeras. Incluso venden sus gominolas en el aeropuerto de Valencia, aprovechando su forma como gominola “ya que no está permitido subir cierta cantidad de líquidos al avión pero sí alcohol en forma de gominola”.

En esta línea, aseguran que el departamento de calidad aún no tiene una categorización exacta del producto, “lo registramos como caramelos de goma con alcohol pero el producto aún no está bien definido en la legislación”. Por el momento, se basan en la legislación de bebidas alcohólicas a pesar de no ser exactamente eso.

Los responsables se muestran esperanzados y esperan expandirse por el resto del territorio nacional a lo largo de 2020. Además, venden a través de su página web ositosconalcohol.com, que es donde reciben la mayoría de sus pedidos, con diferentes posibilidades: latas, bolsas, packs de fiesta y en la última semana, un disfraz de oso.

El responsable recomienda adquirir las latas como regalo, mientras que las bolsas son una opción más económica. El precio de la lata asciende a 9 euros, con 30-35 gominolas incluidas mientras que la bolsa incluye 40-45 gominolas y el precio es inferior. Además venden packs de los cinco sabores disponibles.

Aseguran que no van a ceder a presiones de Haribo

En cuanto a la amenaza de Haribo, aseguran que no van a ceder a presiones y no van a dejar su proyecto: “son obstáculos que nos vamos encontrando”. De hecho, gracias a aparecer en los medios la última semana, sus ventas han aumentado en los últimos días, además de recibir numerosos mensajes de ánimo en las redes sociales.

En esta línea, defienden que “las formas son totalmente distintas, son más grandes que los ositos de Haribo”. Aseguran que en un primer momento, al recibir la carta de Haribo con una amenaza de denuncia se preocuparon pero, “pensándolo en frío, seguro que hay más casos de empresas pequeñas como la nuestra de las que las grandes intentan aprovecharse y pararlo”.

“Con esta decisión creemos que ayudamos a otros emprendedores que puedan sufrir el mismo problema que nosotros”. Además, Méndez asegura: “las gominolas las fabricamos nosotros en la fábrica, no tomamos las gominolas de Haribo”.