El obispo de la Diócesis francesa de Angers, Emmanuel Delmas, quien formó parte de la comitiva de 31 prelados que visitó al Papa en El Vaticano, ha dado positivo por coronavirus a la vuelta del viaje a Roma, según recoge Infovaticana, de una información de Il Mattino.
El contagio del obispo de Emmanuel Delmas ha desencadenado la cuarentena de los otros 30 prelados que lo acompañaron en su viaje a la Santa Sede. El citado diario italiano se pregunta si el Papa Francisco habría saludado a todos sus visitantes. Según ha trascendido el Pontífice habría estrechado la mano de cada uno de los obispos franceses.
"El Papa está bien. No presenta síntomas por lo que la situación está bajo control y no hay necesidad de someterlo a la prueba diagnóstica", han señalado fuentes del Vaticano al diario italiano Il Corriere della sera.
Los obispos guardaron distancia
Las imágenes que se pudieron ver del encuentro mostraron a todos los obispos tomando las debidas precauciones y guardando una distancia entre ellos de un metro, para evitar posibles contagios.
Selon les images diffusées par #VaticanMedia, lors de la rencontre du pape @Pontifex avec les évêques français en visite #AdLimina, ceux-ci étaient bien placés à plus de 1m les uns des autres. Les évêques français ont toutefois pu serrer la main au pape. pic.twitter.com/qXYhGgGnAT
— Nicolas Senèze (@NicolasSeneze) March 9, 2020
El rezo del Papa al Crucifijo milagroso en la Gran Peste en Roma
El Papa Francisco ha salido el domingo del Vaticano para rezar frente a María Salus Populi Romani y frente al crucificno de madera que protegió a Roma de la 'Gran Peste' del siglo XVI, según ha informado Vatican News.
El director de la Sala de Prensa del Vaticano, Mateo Bruni, ha explicado que poco después de las 16:00 horas, el Papa Francisco ha salido en privado del Vaticano y ha visitado la Basílica de Santa Maria Maggiore, para dirigir una oración a la Virgen, Salus Populi Romani. Posteriormente, haciendo un tramo de la Vía del Corso a pie, como en peregrinación, el Santo Padre ha llegado a la iglesia de San Marcello al Corso, donde se halla el Crucifijo milagroso que en 1522 fue llevado en procesión por los barrios de la ciudad para acabar con la 'Gran Peste' en Roma.
Con su oración, el Santo Padre ha invocado el fin de la pandemia que golpea a Italia y al mundo, implorado la curación de tantos enfermos, recordado a las muchas víctimas de estos días, al tiempo que ha pedido pidió que sus familiares y amigos encuentren consuelo y alivio. Igualmente, ha recordado a los trabajadores de la salud, médicos, enfermeras y a aquellos que en estos días, con su trabajo, garantizan el funcionamiento de la sociedad. Alrededor de las 17,30 horas, ha regresado al Vaticano, según informó el Vaticano.
