La DGT continúa avanzando en sus estudios para mejorar la seguridad vial, y es así como poco a poco se va actualizando el catálogo de señales del Código de Circulación. Pero, a su vez, hay que ir aprendiendo el significado de estas señales para no incumplirlas y caer con ello en una infracción penada con una multa. Es el caso de las nuevas señales pintadas con líneas quebradas sobre el asfalto que se han incorporado en algunas ciudades de España.

Hace unos años tomaron parte de las carreteras de Burgos y la última en sumarse a incluir esta señalización ha sido Alcobendas, en la Comunidad de Madrid. Lo que la DGT pretende con esta señalización con líneas quebradas sobre el asfalto es avisar al conductor de que está entrando a un punto donde debe reducir la velocidad.

Así, se indica que se aproxima a un paso de peatones de gran confluencia, a una zona próxima a un centro educativo o una residencia de ancianos. En resumen, se incluyen en las zonas con peatones vulnerables para avisar al conductor de que debe disminuir la velocidad, ya que en estas zonas urbanas señalizadas con estos distintivos se debe circular a 30 km/h como máximo para evitar una multa de 200 euros.

Nuevas señales de la DGT en 2023

Esta no es la única novedad que deben ir conociendo los conductores, ya que este 2023 la DGT ha incorporado otras señales a su catálogo, y otras que se espera que entren en vigor en la segunda parte del año. Esta actualización se debe a que en los últimos años no se han incorporado distintivos sobre los diferentes tipos de transporte que hoy en día conviven en las vías y carreteras.

Con todo ello, lo que la Dirección General de Tráfico busca es reforzar la seguridad de los usuarios más vulnerables y facilitar la visibilidad y comprensión de los mensajes que se transmiten con las señales.

Entre las señales que este 2023 salen a la calle son la R-120, presente en los accesos a las Zonas de Bajas Emisiones; la P-35, que advierte sobre el peligro de la proximidad de un carril donde tiene lugar una confluencia y una bifurcación en la que los vehículos cruzan sus trayectorias; la P-24a, que alerta del peligro de presencia de animales en la calzada; la R-118 y R-119, que prohíben la circulación de los patinetes eléctricos y bicicletas, respectivamente; la R-420, que informa de la existencia de una vía reservada para patinetes eléctricos, entre muchas otras.

Otra de las novedades curiosas es la eliminación de las señales R-308a y R-308b, que se emplean el estacionamiento en días impares o pares.

Lo que no se debe hacer al aparcar

Una de las multas desconocidas por los conductores pero que la DGT puede poner es por algo muy simple que se suele hacer al aparcar. En concreto, los agentes nos pueden multar por no dejar suficiente espacio entre coches.

La normativa está recogida en el artículo 91.1 del Reglamento de Circulación en el que establece que “el estacionamiento se tiene que efectuar de manera tal que no obstaculice la circulación ni suponga un peligro para el resto de los usuarios de la vía”. Estas líneas también se dirigen a los aparcamientos en batería y el requisito de dejar el espacio suficiente para permitir que el resto de los vehículos aparcados puedan abrir las puertas sin dificultades en su entrada, una práctica frecuente que se observa en los aparcamientos y que obstaculizan a los conductores ingresar a sus propios vehículos. Del mismo modo, sucede en los aparcamientos en línea para que los vehículos cercanos puedan maniobrar con facilidad.

El mismo artículo prohíbe el estacionamiento sobre las aceras, paseos y demás zonas destinadas al paso de peatones, delante de los vados señalizados correctamente, en los lugares habilitados por la autoridad municipal como de estacionamiento con limitación horaria sin la colocación del distintivo pertinente, al igual que los casos descritos en los que está prohibida la parada.