El exceso de velocidad es una de las causas más comunes de accidentes de tráfico, solo superado por la distracción, y por delante, incluso, del consumo de alcohol o drogas. Más de 300 personas fallecieron en las carreteras españolas en el año 2019, lo que supone un total del 23% de los accidentes mortales.

Para evitar esto, la Dirección General de Tráfico (DGT) dispone de 780 radares fijos y está previsto que a estos se sumen otros 46. En total, entre todos los fijos, de tramo y móviles, se ha llegado a alcanzar una recaudación de 444 millones de euros, una cifra muy elevada que refleja el comportamiento de muchos de los que van al volante. Algunos conductores siguen sin respetar debidamente los límites máximos de velocidad, por lo que la DGT ha decidido publicar una lista de los 50 radares menos respetados por los españoles.

Encabeza el ranking el radar instalado en el kilómetro 478 de la AP-7 valenciana, que capturó el año pasado hasta 60.525 infracciones (una media de 165 al día). El siguiente en la lista es el dispositivo del km. 128 de la A-15 en Navarra, con 57.961 multas. El podio lo completa el radar del kilómetro 246 de la A-7 en Málaga, que impuso un total de 47.246 infracciones en el último año.

En lo que respecta al cuarto puesto, hay otro dispositivo (a apenas unos kilómetros del anterior) en la provincia de Málaga, concretamente en el kilómetro 257 de la A-7, que  acumuló 45.648 sanciones; y le sigue uno de los provincia de Cuenca, el del kilómetro 157 de la A-3, el cual se saltaron 45.586 conductores en 2021.

Multas por exceso de velocidad

Si se excede el límite de velocidad son varias las sanciones que se pueden aplicar. En caso de superar los 120 km/h, y hasta los 150 km/h, la multa es de 100 euros. En el rango de 150-170 km/h, se triplica y sube a 300 euros y 2 puntos. Entre 171 y 180 km/h la sanción es de 400 euros y el doble de puntos (4) y hasta 190 km/h. 500 euros y seis puntos. Si se supera este límite, la infracción supone la pérdida de seis puntos y 600 euros de multa, a lo que podrían añadirse, incluso, penas de prisión si llega a más de 200 km/h.