El perro es el mejor amigo del hombre. Desde hace años, cada vez es más común que este acompañe a su dueño a cualquier lado. La pandemia disparó los casos de adopción de mascotas. Según la Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos para Animales de Compañía, el número de perros aumentó aproximadamente un 40% en tan solo tres años. Por esta razón, cada vez es más común que los dueños lleven a sus mascotas a viajes o incluso a hacer recados en su día a día, y el medio de transporte más utilizado para este tipo de casos es el coche. A mayor integración animal, mayor es la necesidad de establecer ciertas regulaciones, normas y consejos para hacer un buen uso del vehículo y garantizar la protección de todos sus pasajeros. Por eso es importante conocer la normativa de la Dirección General de Tráfico (DGT) sobre las mascotas y llevarlas así de manera segura en el coche.
Los animales que no son llevados de forma adecuada en el vehículo ponen en riesgo su seguridad, la del conductor y en ocasiones puede ser la causa de un accidente que acabe con la vida de ambos. Por esta razón, Bienestar animal y seguridad vial han unido fuerzas para buscar la fórmula definitiva para transportar a las mascotas de la forma más sencilla, eficaz y segura posible.
La DGT ha compartido a través de su página web las declaraciones de David Ordóñez, coordinador del Máster en Intervención asistida con animales de la Universidad de Jaén y director de Perruneando, una empresa de adiestramiento y formación canina.
El empresario asegura que se ha alcanzado una versión 3.0 de nuestra relación con las mascotas, en particular con los perros. "En la 1.0 el animal prestaba ayuda en el trabajo, caza, etc.; en la 2.0 lo teníamos en casa a cambio de una serie de beneficios; pero ahora forma parte de la vida de las personas, pasa a ser un ciudadano más y un miembro más de la familia”, asegura. La movilidad de los animales, por tanto, nunca había supuesto una preocupación entre los dueños porque rara vez los sacaban del hogar. Sin embargo, actualmente es completamente normal ver a perros en centros comerciales, restaurantes o incluso en el transporte público.
¿Cómo llevar a tu mascota en el coche?
La Ley de protección, derechos y bienestar de los animales, aprobada el pasado 23 de marzo, establece que en los desplazamientos el dueño debe atender “las necesidad fisiológicas y etológicas de los animales”, es necesario que las mascota disponga del suficiente espacio y se garantice su seguridad vial durante el trayecto. El principal problema de estas indicaciones es que la propia ley no especifica cómo deben aplicarse dichas indicaciones.
Por otro lado, el artículo 13 de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial establece que el conductor debe asegurarse de que nada entorpezca ni dificulte su visibilidad en el trayecto. Por esta razón, es aconsejable que el conductor se asegure de colocar los objetos, o en este caso, a su mascota, de forma correcta para “evitar cualquier interferencia entre este y cualquiera de ellos”.
El jefe de la Unidad de Normativa de la DGT ha asegurado que en “una próxima modificación del Reglamento general de Circulación se abordará con mayor detalle el modo en que deben ser transportados los animales domésticos en los vehículos”.
Pero, a pesar de la intención de aclarar las posibles dudas que cualquier dueño pueda tener a la hora de llevar a su mascota en el coche, la DGT ha recopilado testimonios de expertos en protección animal en este ámbito para establecer una serie de consejos a seguir para evitar multas o accidentes de tráfico
María Luisa Fernández, dueña de Pequeños animales de la Organización Colegial Veterinaria, considera necesario que se establezca una norma que aclare cómo deben ir los animales “porque a veces no sabes qué estás incumpliendo”, aunque, desde su punto de vista, sí hay una serie de principios evidentes: “No puede viajar suelto, ni con la cabeza por fuera de la ventanilla, ni sentarse encima del piloto. Tiene que ir sujeto”.
“Formas de llevarlos hay multitud. Los perros suelen ir en transportín en la parte de atrás, fijado a los asientos, o con un dispositivo que los ancle a los cinturones de seguridad que ha de ser un arnés, no collar”. Respecto a otras mascotas, cuyo transporte quizá no sea tan habitual más allá del traslado al veterinario, señala que “los gatos siempre en transportín porque pueden hacer locuras sueltos. A veces es conveniente que vayan tapados para que no se estresen, igual que los pájaros que han de ir, lógicamente, en su jaula”, asegura la profesional.
