El mundo del deporte se mantiene en vilo por el coronavirus. Dentro del paquete de medidas implementado por el Gobierno de Pedro Sánchez de cara a la contención se incluye la disputa de los encuentros de todo el deporte español a puerta cerrada. Asimismo, la RFEF ha decidido suspender las dos próximas jornadas desde Tercera División al fútbol base. Pero, ¿qué ocurre con las competiciones europeas?

Mañana se juega el encuentro de idea de octavos de final de la UEFA Europa League entre el Sevilla y la Roma. No obstante, el club romano no viajará a la ciudad andaluza ya que a los integrantes del club les han comunicado que las autoridades italianas no han dado el visto bueno para que se produzca el desplazamiento. Cabe destacar que los vuelos directos entre España e Italia están suspendidos en su integridad.

En la misma tónica se mueve el Getafe, que tiene agendado su partido contra el Inter de Milán para mañana a las 21:00 horas.

Ángel Torres, presidente de la entidad, ha prohibido al equipo viajar y pide o "sacar" el partido de Milán o que se aplace.

A su juicio, lo más sensato sería posponer el encuentro dado que se disputaría en “el principal foco del coronavirus”: “O se saca o se aplaza. El Getafe no va a volar. No vamos a ir a Italia le pese a quien le pese”.

Por el momento, la UEFA no ha tomado ninguna decisión al respecto.

Está por ver, también, qué ocurre con La Liga española. Se va a celebrar una reunión de urgencia entre la RFEF, La Liga y la AFE para decidir si suspenderla desde esta misma jornada.

¿Que pasaría si se suspende el fútbol español?

Esta es una pregunta cuya respuesta ni siquiera se recoge en el reglamento de la competición doméstica, dependiente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Un estado de crisis mayor por coronavirus en el país no podría suponer el cierre del campeonato nacional de Liga. Sin embargo, de momento, el ente federativo no se plantea el cierre patronal. 

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El texto regulativo de la RFEF fija la duración de la competición – en Primera División – de un total de 38 jornadas “estableciéndose la clasificación final con arreglo a los puntos obtenidos pro cada uno de los clubes”. La normativa agrega que “el clasificado en primer lugar será el acreedor de la Copa que le acredita como tal”. Actualmente, ese peso recae sobre el Barcelona, con dos puntos de ventaja sobre el Real Madrid.