Morirse en España sale caro, pero la cantidad depende de dónde lo hagas. Increíble pero cierto. Un entierro en Cuenca cuesta alrededor de 2.200 euros de media, una cifra que asciende por encima de los 5.000 en el caso de ciudades como Vigo o Barcelona.
El Congreso de los Diputados se ha propuesto reducir estos desfases y entre las principales medidas que se han adoptado al respecto, está la aprobación de una proposición no de ley para rebajar del 21% al 10% el IVA de los servicios funerarios
 
La iniciativa ha partido del PDeCAT y ha sido aprobada por todos los grupos salvo el Partido Popular, que ha votado en contra.
Según ha explicado Ferrán Bel, el diputado que ha defendido la propuesta en la Comisión de Hacienda de la Cámara, "lo mejor que le puede pasar al sector y a los usuarios (que vienen a ser el cien por cien de los ciudadanos -morirse sigue siendo inevitable-) es que haya una regulación en un sector que en muchas ciudades tiende al oligopolio, cuando no al monopolio".
 
Durante el debate, el diputado socialista José Javier Lasarte, ha ofrecido un dato revelador: el 49 por ciento de los municipios españoles cuentan con menos de dos operadores por cada 100.000 habitantes.
En Cataluña la situación es aún más acuciante. Según este parlamentario, el 82 por ciento de las localidades de esta región con más de 20.000 habitantes dispone sólo de una empresa.
La Asociación Española de Servicios Funerarios (PANASEF), en el informe anual de 2015, precisa que el sector suma 1.435 operadores, de los que sólo cinco facturan por encima de los 50 millones de euros. Esto supone que abarcan más del 20 por ciento del mercado, mientras que las 724 que facturan entre 200.000 y un millón de euros ocupan el 13,5%. 
Toda esta madeja de cifras se enmaraña más si nos fijamos en las normas y regulaciones existentes, tanto a nivel autonómico como local. A los permisos previos hay que sumar una larga lista de requisitos difíciles para las empresas, como la obligatoriedad de disponer de un tanatorio, de un aparcamiento o de un umbral mínimo de féretros.
En comunicado emitido por PANASEF la agrupación aplaude la reducción del IVA , que supondría un ahorro medio de entre 300 y 550 euros,.e insta a su aprobación definitiva y a la posterior redacción de una Ley, que no sería nueva, ya que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero aprobó una en junio de 2011, en Consejo de Ministros. Sin embargo, el adelanto electoral a noviembre dio al traste con la tramitación parlamentaria. No se ha vuelto a tener noticias de aquella norma, y eso a pesar de que en teoría el sector está liberalizado desde 1996.
Grandes diferencias entre ciudades 
En 2013, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) redactó un breve pero exhaustivo informe en el que precisaba cuánto costaban los servicios funerarios en las capitales de provincia.
Cuenca (2.261 euros), Santa Cruz de Tenerife (2.397), Las Palmas (2.662) y Málaga (2.665) eran las más baratas, mientras que Ciudad Real (4.784), Vigo (5.179), Tarragona (5.323) y Barcelona (6.441), estaban entre las más caras.
 
  Ciudades      Coste
 Cuenca              
2.261
  S.C.Tenerife        
2.397
  Las Palmas          
2.262
  Málaga             
2.665
  Logroño             
2.698
  Badajoz             
2.904
  Bilbao              
3.127
  Zaragoza            
3.143
  Murcia              
3.147
  Valencia            
3.181
  Oviedo              
3.333
  Pamplona            
3.448
  Córdoba             
3.476
  Palma               
3.482
  Salamanca           
3.576
  Alicante            
3.622
  A Coruña            
3.324
  San Sebastián       
3.399
  Santander           
3.707
  Lugo                
3.708
  Sevilla             
3.738
  Huesca              
3.812
  Granada             
3.861
  León                
3.943
  Cádiz               
3.988
  Valladolid          
4.330
  Madrid              
4.765
  Ciudad Real         
4.484
  Vigo                
5.179
  Tarragona           
5.323
  Barcelona           
6.441
  
Los seguro de decesos, son la opción elegida por muchos para evitar dejar gastos con su muerte, pero no todos los españoles disponen de este servicio. Según la patronal de las aseguradoras, UNESPA, cuentan con él el 44 por ciento de los ciudadanos, lo que supone que el resto ha de enfrentarse a un desembolso importantísimo. 
 
Con el fin de estimular la competencia y abaratar los costes, algunas ciudades ya han puesto en marcha medidas. Madrid ha creado una nueva empresa con capital enteramente público y lo mismo ha hecho Barcelona, la más cara, por lo que no resulta extraño que la Síndic de Greuges de la capital catalana haya recibido desde 2015 un total de 17 quejas sobre la prestación del servicio funerario. La mayoría ponía el acento en el precio. Valladolid ha hecho gratuitos los enterramientos o incineraciones para las familias sin recursos, y Vitoria se ha decantando por dar ayudas.
Es lógico que en este contexto, por tanto, estén en aumento las incineraciones, especialmente en las grandes ciudades, ya que son más baratas. Por el momento, no se ha llegado al caso de Reino Unido, donde el alto coste de los servicios funerarios llevaba a muchas familias a enterrar a sus seres queridos en el jardín de casa.