Las zonas aledañas del Camp Nou presentan un escenario bastante más tenso que lo que se está viviendo en el interior del terreno de juego. 

Fuera se están sucediendo las barricadas con mobiliario, contenedores y señales. Un manifestante ha sido detenido por lanzar una botella a un agente de los Mossos d'Esquadra. 

Hay que recordar que este partido ha sido declarado de alto riesgo después de que Tsunami Democràtic convocara una masiva manifestación para hacerse escuchar a nivel internmacional aprovechando el tirón mediático del Cásico del fútbol español. 

Dentro del campo el juego no ha sido interrumpido. Más allá de las pancartas con consignas nacionalistas "Spain, sit and talk", el juego ha primado y el fútbol ha vencido a las reivindaciones políticas.