En declaraciones para laSexta, el primo del hombre decapitado en Castro Urdiales ha explicado el motivo que le hizo sospechar de la desaparición de su familiar. Asimismo, ha señalado que la mujer, detenida por presuntamente haber decapitado a su pareja, proporcionó a los familiares un supuesto número de teléfono de su pareja ya que según ella, había cambiado de teléfono: "Me mandó un mensaje, pero no era la forma de dirigirse a mí y desconfié", ha dicho el primo.

Por otra parte, ha señalado que, "él me decía 'no te preocupes, estoy bien, ya nos veremos', pero así no se dirigía a mí. Era un tío muy hablador y esa no era su forma de ser. Le dije que no me creía nada, me dijo que 'ya me llamaría' y le volví a mandar un mensaje para decirle que iba a denunciar su desaparición".

Por tanto, de estas declaraciones se sobreentiende que la mujer se hizo pasar por su pareja tras haberle, supuestamente decapitado y haber guardado la cabeza en una caja, para así no levantar sospechas. Un tétrico suceso a raíz del cual el primo comenzó a sospechar y decidió denunciarlo a la Guardia Civil. En su investigación, la mujer explicó a los agentes que su pareja "se había ido de vacaciones y al volver a casa, cogió 12.500 euros y se marchó".

El primo señala que "no sospechaba de ella, pero sí sospechaba que ella sabría la verdad, esto no pasa de la noche a la mañana en un matrimonio que está bien. Ella me dijo que le molestó que pusiera la denuncia sin avisarla".

Tiempo después, una vecina de Castro, descubrió en una caja en su casa con un cráneo dentro, alegando que fue nuestra protagonista quien le entrego dicha caja. Tras la revelación, la mujer, una gaditana de 61 años que ha pasado la mayor parte de su vida en el País Vasco, fue detenida y alegó que alguien le dejó la cabeza de su pareja "en la puerta de casa" y que decidió "guardarla porque era el único recuerdo que tenía de él"