Dos marineros, uno de origen gallego y otro asturiano, han fallecido este miércoles a causa de una explosión en un atunero vigués que estaba atracado en las islas Seychelles. Tal como ha informado la TVG, el pesquero es el Albacora Cuatro, que pertenece a la armadora Compañía Europea de Túnidos.

Según el mismo medio, los dos fallecidos son el jefe de máquinas y el oficial a bordo. La explosión se produjo mientras el atunero estaba en el puerto realizando reparaciones cuando se ocasionó una fuga de amoníaco. Ello ha provocado la movilización de los servicios de bomberos, media docena de ambulancias y emergencias de la zona. La armadora estaría trabajando ya para desplazarse al archipiélago.

En el momento de la explosión había 31 tripulantes a bordo del buque y los dos fallecidos estaban en el fondo de la embarcación, tal como ha informado La Voz de Galicia. De momento no se descarta que en el accidente pueda haber más heridos, todos ellos se contemplan entre los miembros del barco.

El mes pasado había descargado en puerto y a la vuelta al mar sufrió una avería. En este momento tuvieron que ser remolcados para reparar el motor en el puerto. Ha sido el propio capitán el que ha alertado de la fuga de amoníaco. El accidente se produjo alrededor de las 17:30 horas en España.

Aunque hoy día el atunero es de la firma viguesa Compañía Europea de Túnidos, fue propiedad de la compañía vasca Albacora. Tiene 88 metros de eslora y 16 de manga y fue construido en 1974, aunque reformado en 1998 en el astillero Barreras. En su travesía en el océano Índico a lo largo de los años, destaca cuando fue secuestrado durante tres días por piratas somalíes en el año 2000. Entonces llevaba 27 tripulantes a bordo.