Si hay un dulce típico de navidad, más allá de los polvorones y el turrón, ese es el roscón de Reyes. Se trata de un bollo dulce que se suele comen en la noche del 5 de enero al 6 para dar la bienvenida a los tres reyes magos, sin embargo, cada vez es más común comerlo durante todo el mes de diciembre. El más común es el de nata, pero no todos tienen las mismas calidades ni precios, por lo que -como suele ser habitual en estas fechas- la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha realizado un análisis de roscones rellenos de nata de venta en supermercados para detectar cuál es el mejor de todos ellos. Y no siempre pagar más es sinónimo de bueno.
El mejor roscón de reyes de supermercado
Este año la OCU ha realizado un análisis de 13 roscones rellenos de nata de venta en más de una decena de supermercados muy habituales, como son el Ahorramás, Alcampo, Aldi, Carrefour, Dia, El Corte Inglés, Eroski, Froiz, La Despensa, Lidl y Mercadona, con el objetivo de determinar cuál es el mejor. Así, desde esta entidad destacan que los roscones del supermercado "son más baratos" y que, por lo tanto, "su calidad no es comparable con la de un buen roscón artesano", entre otras cosas, dicen, "porque es habitual recurrir a demasiados aditivos y suelen ser congelados".
Pero su conclusión es clara: "el resultado es que el mejor roscón de Reyes de supermercado de 2023 es el de la marca Lidl". Este ha obtenido una puntuación de 71 sobre 100, destacando especialmente por su buena relación calidad/precio. En concreto, destacan que el roscón con nata de Lidl -con un precio de 10,65€ el kilogramo- cuenta con buenas valoraciones en distintos valores. "Degustación: bollo bien fermentado de buen tamaño, con abundante azúcar perlado y de textura blanda. Buen olor a bollería, abundante presencia de nata de dulzor equilibrada, el bollo es sabroso, se aprecia la mantequilla y un sabor a azahar equilibrado", aseguran los expertos de la OCU.
Ya en segundo lugar se encuentra el de El Corte Inglés Selection, que en esta ocasión logra una puntuación de 63 sobre 100. Se trata del más caro de todos los analizados, pero también es el mejor valorado por los expertos pasteleros de la OCU. Con un precio de 19,94 €/kg, cuenta también con buenos puntos. "Degustación: Bollo bien fermentado con azúcar perlado, textura blanda. Buen olor a bollería. Nata de buen sabor, bollería donde se aprecia la mantequilla, tierno, aromas equilibrados", aseguran. La organización no da ningún nombre más dado que relatan que entre los demás no hay ninguno a la misma altura, por lo que solo se salvan estos dos.
Los principales problemas según la OCU
En su análisis, la Organización de Consumidores ha detectado una serie de conflictos en la mayoría de los productos que se venden actualmente en los supermercados. En concreto, los principales problemas encontrados han sido tres, que van desde el relleno hasta la degustación del mismo. Ya el pasado año esta misma entidad puso el foco en la nata, que en pocos era realmente este producto.
- La calidad del relleno. Destacan que algunos roscones sustituyen la nata -ya sea en su totalidad o de forma parcial- por mezclas de diferentes grasas vegetales, como la palma, el coco o la nabina.
- El uso de aditivos. Según apuntan hay roscones que abusan de los aditivos, como colorantes, conservantes, emulsionantes y agentes de textura.
- Unos "resultados decepcionantes en la degustación", ya que "casi la mitad de los roscones analizados obtuvieron una valoración decepcionante en la degustación por parte de los expertos".
En general, la OCU ha encontrado grandes diferencias de calidad entre los roscones de Reyes que se venden en los supermercado, y no salen en general bien parados. Así, apuntan que seis de los 13 roscones que han sido analizados no han obtenido ni una una valoración aceptable. De hecho, según este análisis, solo los roscones de Lidl y El Corte Inglés Selection han obtenido una valoración aceptable en todos los aspectos analizados, lo que les convierte en los dos mejores.
Cómo detectar un roscón bueno
Más allá de estos informes, la OCU ha lanzado algunas pistas para saber detectar un buen roscón. Para ello, aseguran que "debemos fijarnos en algunos detalles de la lista de ingredientes". Así, señalan que que el relleno tiene que ser Nata 100%; que el bollo esté elaborado unicamente con mantequilla, y que el número de los aditivos no sea muy elevado. Además, recuerdan que la sustitución de la nata y la mantequilla por otras grasas así como el uso de muchos aditivos tienen el único objetivo de abaratar el coste del producto.
Con todo, no pierden la oportunidad de recordar que los roscones envasados que se encuentran en muchos supermercados desde principios de diciembre se venden a un precio más económico que los de pastelería o panadería, lo que va de la mano de su calidad, que dicen "no es comparable con la de un buen roscón artesano". Sin embargo, algunos se salvan ya que "han ido mejorando la calidad de los ingredientes, en especial la del relleno de nata o la mantequilla en el bollo". Algo que sucede con los del Lidl y El Corte Inglés Selection.
El origen de este dulce navideño
Ya sea sin relleno, con nata, trufa o crema, el roscón de Reyes es un bollo navideño que tradicionalmente se suele comer en la noche de Reyes, pero que cada vez está más extendido su consumo durante todas las navidades. En cuanto a su origen, la información disponible apunta a que se remonta hasta la antigua Roma, donde se celebraban las Saturnales, unas fiestas en honor a Saturno. Durante estas celebraciones los romanos se intercambiaban algunos regalos y comían un dulce muy parecido a lo que actualmente conocemos como el roscón.
Fue ya en la Edad Media en su llegada a Francia donde su popularidad creció muy rápido, hasta que a finales del siglo XVIII llegaron a España. Tal y como se conoce en territorio nacional, el roscón de Reyes tradicional es una masa dulce fermentada y horneada, que se caracteriza por su sabor a cítricos. Su masa se elabora con ingredientes básicos, que son harina, agua, azúcar, huevos, levadura y ralladura de naranja y limón, y suele estar decorado con almendras, fruta escarchada y azúcar glas.
