Este lunes un hombre de 58 años fue detenido acusado de matar a su tía, de 85, asestándole varias puñaladas tras lo que intentó quitarse la vida, según confirmó la Policía Nacional. El suceso se produjo en la calle Rafael Oramas, en el barrio de Pedro Hidalgo, en Las Palmas de Gran Canaria, durante la mañana del 20 de marzo, entre las 11.00 y las 11.30 horas.

La trabajadora del hogar fue la que se encontró con los dos cuerpos, el cadáver de la mujer fallecida y el de su sobrino con varias heridas, y dio el aviso a las autoridades de inmediato de este supuesto homicidio. Diferentes efectivos policiales y de emergencia se desplazaran hasta el lugar. La familia de la víctima espera ahora a que se le realice la autopsia para poder darle sepultura y la Policía Nacional, que ya ha iniciado una investigación para tratar de esclarecer el móvil del crimen, espera a tomarle declaración. 

La empleada del hogar acudió a la vivienda como de costumbre para atender a la víctima, que había sufrido dos caídas en los últimos dos meses y medio. Precisamente esos dos accidentes producidos en el ámbito doméstico, que incluso provocaron que la mujer tuviese que permanecer ingresada en un centro hospitalario, fueron los que motivaron a su sobrino a quedarse por las noches en casa de su tía para cuidarla, según vecinos de la zona.

Intento de suicidio

El supuesto homicida intentó quitarse la vida tras haber cometido el crimen cortándose las venas con el mismo arma que habría utilizado para matar a su tía, pero no lo logró y cuando fue hallado por la trabajadora del hogar pudo ser detenido y trasladado por una ambulancia del Servicio de Urgencias Canario (SUC) hasta el hospital de la ciudad.

El presunto autor de los hechos sigue con vida y se encuentra fuera de peligro. Fue trasladado al Hospital Universitario Insular de Gran Canaria, donde fue asistido por los servicios sanitarios debido a las heridas causadas por el intento de suicidio, según confirmó la Jefatura Superior de Policía de Canarias al periódico La Provincia. En la mañana de este martes fue dado de alta y ya se encuentra detenido en dependencias policiales, en donde tomará declaración.

Al menos dos puñaladas por arma blanca

Los servicios de emergencia cuando llegaron a la vivienda encontraron a la víctima ensangrentada en el suelo en el pasillo de la primera planta con, al menos dos puñaladas. Presentaba heridas compatibles con arma blanca, probablemente un cuchillo, según han explicado fuentes de la investigación. 

Hasta el domicilio donde se produjeron hechos se desplazó un familiar que se sorprendió cuando los servicios funerarios sacaron solamente uno de los cuerpos, pues pensaba que iban a sacar los dos. Esta persona fue alertada por los vecinos y desconocía lo que había sucedido hasta que se trasladó al lugar.

La Policía precintó la casa, y poco más de dos horas y media después de que la mujer que encontró los cuerpos diese el aviso a los servicios de emergencias, sobre las 13.40 horas de la tarde, los servicios funerarios llegaron hasta la vivienda y trasladaron el cuerpo hasta el Instituto de Medicina Legal de Las Palmas de Gran Canaria para practicarle la autopsia.

Conmoción en el vencindario

La noticia del presunto asesinato de la mujer de 85 años a manos de su sobrino de 58 empezó a difundirse por el barrio de Pedro Hidalgo, conmocionado con el suceso. Según La Provincia, los vecinos de la calle Rafael Oramas estaban visiblemente conmocionados e impactados, pues la víctima era una persona muy querida en la zona.

Algunos vecinos vivieron momentos de confusión en un principio, pues pensaron que la mujer se pudo haber caído otra vez o que la persona afectada era el sobrino de la mujer asesinada y no ella. Varios vecinos de la calle expresaron su incredulidad ante lo sucedido pues, según refirieron, «jamás» habían oído discusiones entre ambos y eran «gente muy tranquila» y la víctima era para su sobrino «como una madre» ya que lo había criado desde niño.

El presunto autor de la muerte es hijo de un hermano de la mujer fallecida que se había marchado a Venezuela, donde él nació en 1965 y con cinco años, se mudó a Gran Canaria para vivir con su tía tras el divorcio de sus progenitores, según explicó este lunes una residente del vecindario y amiga de la víctima. Llegó a la isla junto a otros tres hermanos y su tía, que no tenía hijos, se encargó de ellos hasta que los otros dos decidieron tiempo después volver a su país de origen, y él se emancipó, trabajando como operario del área de carga y descarga del aeropuerto de Gran Canaria, aunque ya estaba retirado pues desde hace unos años es beneficiario de una pensión de incapacidad tras ser intervenido de las rodillas.