La cantante Ana Torroja, famosa por ser la voz del mítico grupo Mecano, ha solicitado de manera formal que le sea otorgado el título de Marquesa de Torroja, que hasta ahora tenía su padre, fallecido recientemente. El Marquesado de Torroja le fue concedido por la dictadura de Francisco Franco a su abuelo, el ingeniero Eduardo Torroja, por sus avances en obra civil, y ella siempre ha destacado que estaría “orgullosísima” de poder heredarlo.
El Boletín Oficial del Estado recoge este viernes el anuncio del Ministerio de Justicia, en concreto de la Subsecretaría (División de Derechos de Gracia y otros Derechos), “donde se señala que sucesión como Marquesa de Torroja ha sido solicitada por doña Ana Torroja Fungairiño, por fallecimiento de su padre, don José Antonio Torroja Cavanilla”.
Este anuncio se hace “a los efectos del artículo 6º del Real Decreto de 27 de mayo de 1912”. Es decir, para conceder un plazo de treinta días y no perjudicar “a los demás llamados a suceder con preferencia al cesionario”. Por si hubiera otras personas que quisieran reclamar el mismo título nobiliario.
En una entrevista reciente en El Mundo, Ana Torroja explicaba que, además del gusto por la música clásica, de su padre iba a heredar el título de marquesa de Torroja. “Mi padre quería que se fuera heredando y yo estaré orgullosísima de ello", señalaba.
El título del Marquesado de Torroja fue creado por Francisco Franco el 1 de octubre de 1961 para concedérselo con carácter póstumo al abuelo de la cantante, Eduardo Torroja Miret. Así justificó el dictador su decisión en el mismo BOE que hoy recoge la petición de la cantante: “La figura señera del Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos don Eduardo Torroja y Miret, autor de numerosas y valiosas obras científicas, que consagró su vida a la investigación, a la docencia y a la realización de importantísimas obras públicas en nuestras Patria, a la que entregó todas sus actividades y enalteció con su prestigio, le hacen merecedor de la gratitud nacional, al tiempo que su eminente figura me permite dar, en su apersona, una prueba de mi reconocimiento a la ciencia española”.
Hijo del matemático Eduardo Torroja y de María de Mercedes Miret, el ingeniero de Caminos, Canales y Puertos fue director del Instituto Técnico de la Construcción y del Cemento del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Su labor le convirtió en uno de los mayores expertos en hormigón del mundo y algunas de sus obras perviven hoy, como la cubierta del Hipódromo de la Zarzuela o el mercado de Abastos de Algeciras.
"He leído mucho sobre él. Era increíble, tenía gran sensibilidad y capacidad creativa haciendo obra civil. Creo que fue lo que más sorprendió y más admiró la gente. Hizo mucho en este país", destacaba Ana Torroja en declaraciones a la prensa. Algunas de sus obras ahora están desaparecidas, como el Frontón de Recoletos, destrozado por los bombardeos de la Guerra Civil, o el Viaducto de los Quince Ojos, que ahora solo tiene dos ojos visitables.
