El periódico El Mundo publicaba este domingo su portada con una exclusiva sobre el testamento oficial del general Francisco Franco, asegurando que el dictador dejó en herencia a su mujer Carmen Polo y a su hija Carmen Franco un total de 28 millones de pesetas, lo que equivaldría a 1,8 millones de euros aproximadamente.

Sin embargo, los datos no parecen cuadrar, ya que es por todos conocido el patrimonio que realmente tienen los nietísimos. Que contando con el dinero incalculable en joyas que dejó la esposa de Franco al fallecer, los monumentales y valiosos inmuebles que tienen en propiedad, y los alrededor de 500 millones de euros que suman entre todos los descendientes, la fortuna de la familia es de las más grandes de nuestro país.

Desde la Asociación de Memoria Histórica han comentado la noticia del testamento del caudillo, indignados, puesto que no se nombra en ningún momento a las "miles de familias" que fueron asesinadas para que los Franco se quedasen "con sus casas". Además acusa a El Mundo de "blanquear al dictador".

Tuit de la Asociación de Memoria Histórica. Twitter

Con el objetivo de honrar la memoria de todas las víctimas del franquismo que fueron expoliadas y condenadas a costa del beneficio económico de Francisco Franco y Carmen Polo, ElPlural.com ofrece los siguientes datos sobre el patrimonio de la familia.

Los Franco S.A.

Con los expolios de la Guerra Civil, los regalos durante la dictadura o la ingeniería fiscal que comenzaron a diseñar en los años 50 y que han desarrollado en la democracia, la familia Franco ha conseguido mantenerse como una de las más acaudaladas del país​, incluso aumentando su fortuna tras la muerte del dictador.

En el año 75 el patrimonio de la familia se estimaba entre 1.000 y 20.000 millones de pesetas. Actualmente se calcula que poseen entorno a 500 millones de euros. Decimos que esa fortuna se “estima” ya que no conocemos los activos de la estirpe en paraísos fiscales como Suiza

Esta anómala situación, impensable tras las dictaduras en otros países europeos o latinoamericanos, se hace posible en España gracias a una transición dirigida principalmente por altos cargos y exministros franquistas y que, aún hoy, se materializa en los cuadros de la derecha española donde encontramos a numerosos descendientes de la aristocracia del régimen.

Las joyas de la dictadura

La mujer del General Franco, Carmen Polo, era popularmente conocida como La collares por su afición de arrasar en las joyerías a las que frecuentemente acudía. Tal y como relata la periodista Carmen Enriquez en su libro “Carmen polo, señora de El Pardo”, los joyeros de Madrid acordaron costear de forma conjunta estos obligados regalos.

El número de joyas que la mujer del dictador pudo llegar a tener aún se desconoce. Lo que sí es sabido es que en la casa familiar había un cuarto de 40 metros cuadrados donde se guardaban guirnaldas, camafeos de perlas, aguamarinas, diamantes, brillantes de oro y plata, y otros objetos de valor atesorados a lo largo de las cuatro décadas de dictadura y que, al terminar, salieron de El Pardo en camiones y furgonetas para permanecer en su dominio.

La última estrategia para enriquecerse ha sido poner a la venta parte de las joyas familiares que pertenecieron a Carmen Polo. Algunas de las piezas que han puesto a subasta tienen un alto valor, especialmente un juego de pendientes y un collar de brillantes y esmeraldas que, junto a otras piezas de la colección de joyas podrían llegar a alcanzar los 400.000 euros.  

El conjunto de las tres piezas que se subastan está compuesto por: un solitario con diamantes de siete gemas que podría llegar a alcanzar los 200.000 euros, un collar de esmeraldas y unos pendientes a juego, presentando estas dos últimas un precio algo inferior. La subasta se llevará a cabo el próximo 27 de noviembre y en el catálogo no se especifica la familia a la que pertenecen: solamente indican que pertenecen a una importante familia española. 

Las propiedades que permiten su fortuna

Además de heredar la gran cantidad de dinero y joyas anteriormente mencionadas, la familia pasó a ser dueña de seis imponentes propiedades repartidas por toda la geografía española:

“El capricho” de Carmen Polo: se trata de una casa noble que la esposa de Franco mandó construir en el centro de A Coruña. La forma de conseguir este precioso palacio de Cornide fue fraudulenta, ya que se falsificó una subasta pública que solo tenía un comprador, quien le cedió las escrituras a Carmen Polo.

El Pazo de Meirás: era la finca de verano del dictador, le costó, tirando por lo bajo, alrededor de 75 millones de pesetas. En la actualidad, la familia ha intentado venderla por 7 millones de euros, ante la intención del parlamento gallego de recobrar la titularidad pública del pazo al hacerse público que el caudillo la obtuvo también de forma irregular "a modo de regalo".

El edificio de la calle Hermanos Bequer de Madrid: un total de siete plantas que suman 4.807m2 en pleno barrio de Serrano, una de las zonas más lujosas de la capital. Es tan solo uno de sus numerosos inmuebles con los que cuentan, pero es el que eligieron la mujer y la hija de Franco para instalarse tras su muerte.

Finca «La Piniella» en San Cucao de Llanera: ubicada en Asturias, cuenta con numerosos elementos de alto valor, como pueden ser multitud de obras de arte que los hijos intentaron tasar cuando falleció la hija del dictador Carmen Franco. Continúan intentando venderla actualmente. 

El Canto del Pico, en Torrelodones: se trata de la casa de fin de semana del "generalísimo". Su uso es muy polémico, ya que se utilizaba como trastero de todos aquellos regalos que recibían por parte de los "no ricos" y que no querían destruir. Fue vendida en 1988 por 5,3 millones de euros.

Valdelasfuentes, en Arroyomolinos: fue una de las fincas de caza del dictador y la que supuso el mayor pelotazo para la familia. Ocupa 10 millones de metros cuadrados, de los cuales se recalificaron 3,3m2. Los terrenos dejaron de ser rústicos y permitieron la construcción de 2700 viviendas y dos polígonos industriales. La venta de esta finca supuso unos ingresos aproximados de 35 millones de euros para los herederos.

A día de hoy, la principal fuente de ingresos para la familia son los más de cinco párkings repartidos por la ciudad de MadridPoseen aparcamientos en zonas tan céntricas como Ríos Rosas, Princesa, Atocha, Alcalá, Ponzano o Lavapiés. Estos negocios se gestionan gracias a dos empresas: Estacionamientos Urme SL y Aparcamientos Atocha 70. Valoradas entre dos y tres millones de euros.