¿Qué pasa con las pequeñas niñas Disney que cuando crecen sueñen terminar detenidas o envueltas en algún tipo de escándalo? La última en aparecer en los papeles ha sido Debby Ryan. Actriz de series como Jessie y The Suite Life on Deck fue arrestada por conducir bajo los efectos del alcohol y chocar contra otro vehículo en Los Ángeles causando heridas a su conductor.

Pero esta noticia de Debby queda en anécdota si la comparamos con lo protagonizado con sus compañeras Disney.

Britney Spears ha tenido que pasar por rehabilitación varias veces por su adicción al alcohol y las drogas. Se casó en Las Vegas y dos días después se divorció alegando que su estado en aquel momento no le permitía ser consciente de lo que hacía. Se le diagnosticó trastorno de personalidad y perdió durante años la custodia de sus hijos.

También Miley Cirus, ex Hanna Montana ha dejado atrás y por la puerta grande su imagen Disney. Censurada varias veces por sus polémicas instantáneas, provoca allí donde va por consumir marihuana en público. 

Otra ex Disney, Lindsey Lohan estuvo en prisión por posesión de drogas, también fue detenida por conducir en estado de embriaguez y ha pasado varias veces por rehabilitación.

Y uno de los casos más sonados Amanda Byrnes que fue arrestada por posesión de drogas en varias ocasiones, y posteriormente por prender fuego a su casa y rociar de gasolina a su perro. Terminó en un psiquiátrico tratada de esquizofrenia.