Tomás Antonio G.C, padre de Anna y Olivia, las niñas de Tenerife desaparecidas, pudo haber hecho acopio de ropa y juguetes de las menores antes de desaparecer. Tal y como informa la Agencia EFE, 16 días después de que se perdiera el rastro a los tres, se mantienen abiertas todas las hipótesis.

Asimismo, el juez del juzgado instructor que investiga el caso como un presunto delito de secuestro. De hecho, se ha emitido ya una orden de búsqueda internacional y se han realizado diferentes pesquisas al respecto –se ha llegado a llevar a cabo un seguimiento a las embarcaciones que el día de la desaparición realizaron rutas desde Canarias a Cabo Verde-.

Por su parte, en el entorno de la madre de las niñas se cree que el padre ha podido cambiarles el aspecto, y este jueves difundían a través de las redes sociales una nueva imagen de cómo podría ser el hipotético aspecto de las pequeñas con el pelo más oscuro.

Además, también existe la convención en el entorno de la madre de que el padre se las ha podido llevar a Latinoamérica.