Una joven, de entre 22 y 23 años de edad y nacionalidad polaca, ha fallecido este sábado al cortarse el cuello en un comercio en la Plaza de España de Palma (Mallorca).

Según han relatado fuentes próximas a la investigación, el suceso ocurrió alrededor de las 16:00 horas, cuando la joven accedió al establecimiento comercial, por el que habría transitado hasta hacerse con un cuchillo con el que se habría cortado el cuello.

De acuerdo con el testimonio de las fuentes oficiales, la chica entró en el local hacia las cuatro de la tarde, se dirigió a la primera planta y cogió un cuchillo de grandes dimensiones. Su actitud llamó la atención y algunos testigos intentaron calmarla. La joven se dirigió entonces a la zona de juguetería y se provocó un profundo corte en el cuello, momento en el que cayó desplomada y empezó a perder mucha sangre.

Hasta el lugar de los hechos se desplazó personal de los departamentos de Homicidios y Científica de la Policía Nacional; así como agentes de la Policía Local de Palma y varias ambulancias del SAMU 061. Pese a la rápida movilización de las autoridades de emergencias, solo pudieron certificar su muerte. El fallecimiento fue comunicado al juzgado de guardia y un médico forense acudió al establecimiento para examinar el cadáver. Emergències 112 ha activado el servicio psicológico para atender a la clientela y el personal del establecimiento donde ocurrió la tragedia. 

El gran despliegue de los servicios de emergencias en la céntrica plaza levantó gran expectación y cientos de personas se congregaron a las puertas del comercio para interesarse por lo ocurrido. La Policía Nacional tuvo incluso que desalojar a la multitud que se agolpaba en la calle cuando los empleados de la funeraria retiraban el cadáver para trasladarlo al Instituto de Medicina Legal, donde se practicará la autopsia.

Las primeras hipótesis de la investigación, de la que se ha hecho cargo la Policía, apuntan a que se trataría de un suicidio. Si bien, han pedido cautela, dado que habrá que esperar a que esta finalice para aclarar los hechos acaecidos. Cabe destacar que en España existen recursos de ayuda ante ideaciones suicidas, como el Teléfono de la Esperanza (717003717, en Baleares 971461112), la línea de atención a la conducta suicida del Ministerio de Sanidad (024), y el 112, que dispone de profesionales de psicología.

El suicidio es la primera causa de muerte no natural en España

Cada 40 segundos muere una persona por suicidio en el mundo. En España lo hace una persona cada dos horas y media, según las cifras del INE. Este problema ha crecido tanto que, actualmente, es la primera causa de muerte no natural en jóvenes, duplicando los fallecimientos por accidente de tráfico. Unos datos que tampoco reflejan del todo la realidad, ya que no se contabilizan los intentos ni las conductas suicidas, sino únicamente los casos que terminan en muerte.

El pasado mes de diciembre, tuvo lugar la II Jornada de prevención del suicidio en el Congreso de los Diputados, en la que se trataron datos y testimonios, además de mostrar las carencias y las dificultades a las que se enfrentan las personas, tanto los profesionales implicados como las personas afectadas, a la hora de afrontar una crisis de este calado.

A su vez, se solicitaron acciones como la mejora de la Atención Primaria y de la calidad de los servicios de salud mental, la creación de planes de formación específica en prevención del suicidio para profesionales de distintos ámbitos y la planificación de actuaciones y actos de sensibilización en medios de comunicación y redes sociales.

Un plan que ya existe en otros países

“Hagamos un plan que recupere a la vida en cuanto nos sea posible a aquellos que han pensado en abandonarla. Convencido de que la esperanza es el fundamento de la existencia del ser humano, hagamos lo que esté en nuestras manos para evitar que se extienda esta plaga que acaba con más de 3000 vidas al año en España”, expuso en esta conferencia Miguel Ángel Terreno, presidente de la Asociación Teléfono de la Esperanza (ASITES).

Por su parte, Íñigo Alli, voluntario de la asociación y coordinador de la jornada, añadió: “Si sabemos hablar bien del suicidio se pueden salvar vidas”. Este plan ya está en marcha en otros países, concretamente en 38 según recoge la ONU, donde se ha demostrado que funciona si se establecen medidas y presupuestos adecuados.