El Gran Wyoming contó con un invitado de relumbrón en la última edición de El Intermedio. El legendario actor español, José Sacristán, atendió la llamada del espacio de laSexta para valorar la situación actual del país, inmerso en plena fase de desescalada y con movilizaciones contra el Gobierno. El intérprete, pese a confiar en el ser humano, comprende que hay “ejemplares lamentables”.

Sacristán está pasando el confinamiento por el coronavirus en una casa cerca de El Escorial con su mujer. “Disfrutamos por una situación de privilegio por el espacio”, destaca el actor, quien admitía que se hallaba haciendo un repaso a las diferentes revistas que tenía por su domicilio.

Confío en el ser humano aunque haya ejemplares lamentables”, destacaba el intérprete en referencia a los sucedido en las calles del país en los últimos días. Sacristán destaca que “es esperanzador ver el trabajo de la Sanidad” y critica la actitud de algunos durante esta pandemia.

Me pone de los nervios el miserabilismo, de que cualquier circunstancia como esta tragedia es aprovechada por algunos para que, en lugar de enfrentarla, tratar de destruir al contrincante”, explica. Sacristán define estas actitudes como “siniestras y agotadoras”.

El actor asegura que “no digo que el Gobierno lo esté haciendo perfectamente”, pero incide en que es un “problema universal”. “Los países más poderosos están con el culo al aire. Esto debería apuntar a la solidaridad y dejar de ser catastrofistas y, sobre todo, miserables”, sentenciaba Sacristán.

Por último, El Gran Wyoming interpeló al actor sobre las polémicas declaraciones de Vox sobre la cultura. Su líder, Santiago Abascal, defendió a través de su Twitter que "España puede vivir sin sus titiriteros, pero no sin sus agricultores y sus ganaderos". Unas palabras que generaron numerosas críticas por parte del sector de la cultura.

"Es tremendo. Además, viene de un ala de la sociedad española que disfruta de algún que otro privilegio y de una forma de vida bastante saneada", reconoce Sacristán. "Esta tropa, el mensaje, todo lo que emiten, todo lo que destila y genera es siniestro", concluye Sacristán.