El coronavirus continúa propagándose. Ya son más de 400 los casos confirmados en España en diferentes comunidades autónomas. El virus ha puesto en alerta múltiples sectores, incluido el mundo mundo católico. El Arzobispado de Madrid aconsejó el pasado miércoles no besar la talla del Cristo de Medinaceli para evitar contagios durante la visita del primer viernes de marzo que, como marca la tradición, realizan los más devotos a la basílica de Medinaceli de Madrid.  

Esto ha hecho que este viernes la imagen en este templo sea bien distinta a la habitual. Son muchos los que aprueban la medida preventiva del Ministerio de Sanidad y el Arzobispado de Madrid de no besar la talla. Sin embargo, también hay quien hubiera preferido que no se cancelase el besapiés, ya que “si tienes fe, da igual besar al Cristo o no”. Contrarios a la iniciativa son los propios Hermanos Capuchinos que se han mostrado indignados, por la prohibición  a raíz de una alerta que tachan de "exagerada".

Entre los fieles, una persona que padece una enfermedad que le hace estar en el grupo de riesgo agradece la prohibición. y confiesa tener miedo, opinión que comparte con otra feligresa que asegura a  ElPlural.com que  “le parece fenomenal esta medida, y que lo hayan prohibido, ya que hay muchas infecciones". No obstante, ella, que lleva diez años visitando Medinaceli, no teme lo que pueda ocurrir y defiende:  "De algo hay que morir”.

 

Entre los que no están de acuerdo con la prohibición, feligreses como este joven de quince años, que asegura que “es una medida demasiado abusiva para los creyentes”. Eso sí, confiesa tener "miedo al contagio”.

 

La celebración religiosa que se lleva a cabo el primer viernes de marzo reúne a más de 300.000 personas a los pies de la talla del Cristo de Medinaceli . De ahí la prohibición del Arzobispado de “atendiendo a las recomendaciones de la Conserjería de Sanidad y de la Comunidad de Madrid" de prohibir "el besapies para evitar posibles contagios por coronavirus”.  

De forma paralela, en este templo, como en muchos otros, se han adoptado más medidas preventivas como retirar el agua de las pilas bautismales, ofrecer la comunión en la mano, y no en la boca, e intentar que los fieles no mantengan contacto físico al darse la paz.