Javier Fesser, director de 'Campeonex': "Las personas con discapacidad son más generosas, alegres, mienten menos y perdonan más rápido"

Javier Fesser (1964), ganador de 7 premios Goya y nominado al Oscar, reúne de nuevo al elenco de Campeones, el éxito cinematográfico que en 2018 emocionó a todo un país y dio un puñetazo sobre la mesa a favor de la inclusión: "Trajo un gran regalo debajo del brazo, porque que fue capaz de cambiar la mirada de muchos espectadores hacia la gente diferente; en este caso hacia las personas con discapacidad intelectual. Sueño con que ahora la segunda parte rompa muchas barreras que tienen que ver con la discapacidad funcional".

Campeonex es la secuela de una cinta que ya forma parte de la historia del cine, pero se presenta sin embargo como un largometraje "nuevo" con incorporaciones como el gamer Brianeitor o Elisa Hipólito, quien toma el relevo en como entrenadora del equipo. A la vez, el espectador se reencontrará con Jesús Vidal, Gloria Ramos, Sergio Olmo o Jesús Lago Solís, entre otros. Cambiando baloncesto por atletismo debido a un error, todos ellos demostrarán de nuevo que no existen los imposibles y que las limitaciones se las pone uno mismo.

PREGUNTA (P): En 2019 Campeones ganó el Goya tras haber emocionando a público y crítica, después de batir todos los rércords de taquilla. ¿Cuál crees que fue la clave del éxito?

RESPUESTA (R): Sus personajes, y diría que más que personajes, las personas. No son actores interpretando, sino personas que se muestran cómo son en una película. Pienso que esa verdad que tenían todos y esa mirada tan atractiva, tan luminosa, tan positiva, tan nueva y original es lo que más conectó con el público.

P: ¿Cuáles son las diferencias principales que has experimentado como director entre las dos partes?

R: Pensé que Campeonex me iba a resultar más fácil porque estaba retratando un universo que ya conocía, pero ha resultado ser todo lo contrario, y es que, aunque tiene lo que se puede esperar de una secuela, es una película nueva. Todos lo hemos sentido como tal al fabricarla.

Hemos partido prácticamente de cero, al margen de que se repitan muchos elementos como nuestros protagonistas, nuestro club, muchos personajes… porque incorpora otros tantos novedosos, abre el abanico de la discapacidad funcional e incluye pinceladas sobre las familias, los centros en los que trabajan, las relaciones de amistad, de amor, sentimentales, etc. Al final gira en torno al discurso de aceptarnos -la sociedad- tal y como somos, y ha habido que encontrar la forma de hacer la película, pues no nos valía exactamente la experiencia de la primera.

P: ¿Con qué sorpresas se va a encontrar, por tanto, la gente que vuelva al cine?

R: Primero con grandes descubrimientos. Uno de ellos es la nueva entrenadora (Elisa Hipólito), una chica joven con cero experiencia y una motivación extraordinaria y, sobre todo, una etiqueta de gafe que hace todo más complicado, pero también más divertido. Le ha dado un brillo espectacular al filme, sin duda.

Luego tenemos la incorporación de Brianeitor -famoso creador de contenidos con atrofia muscular-, que refleja de lleno, precisamente, la parte de la discapacidad funcional. Él ha derribado todas las etiquetas que hay en torno a las personas con limitaciones de movilidad y ha vuelto a cuestionar de forma rotunda quién puede asegurar que no tiene discapacidad y quién es quién para decir que el otro la tiene o no.

Asimismo, creo que la película es mucho más espectacular, una pieza de acción y visualmente más potente. La producción ha resultado mucho más compleja y ha contado con el doble de presupuesto que la primera, lo que ha dado pie también a que sea más ambiciosa visual y narrativamente. El guion mismo ya la presupone como una pieza más grande.

P: De Brianeitor me gustaría hablar, porque es además protagonista de un documental autobiográfico. Quería destacar su figura al tratarse de una persona que ha encontrado salida en este caso en el mundo de los videojuegos y la creación de contenido. Las tecnologías también son positivas en este sentido, traen nuevas oportunidades laborales para estas personas, ¿no?

R: Sin duda. Cuando nosotros empezamos a investigar para llevar a cabo este guion; contar cosas nuevas y profundizar en el mundo de la discapacidad, aparece irremediablemente el mundo de la realidad virtual y los videojuegos, en el que la discapacidad es susceptible de desaparecer, donde la impresión que tienes de otro jugador proviene siempre de sus capacidades, nunca de sus discapacidades.

Hemos conocido grandes campeones de carreras de motos virtuales, de personas que están en silla de ruedas y manejan incluso con la lengua un joystick que les permite acceder a un mundo, un universo, una comunicación con otros seres humanos independientemente de si estás en una silla de ruedas, o eres flaco o gordo. Y aparte, el mundo del videojuego aparece también como una oportunidad muy poderosa de competir teniendo en cuenta los valores, la deportividad…

Imagen del nuevo equipo de 'Campeonex'. La Portería de Jorge Juan

P: ¿Qué has aprendido al hacer estas películas?

R: Hay dos lemas en Campeonex que quizás resuma muy bien, no sé si lo que he aprendido, pero sí lo que me gustaría aprender. El primero es que no hay nada imposible. Y esto no es una forma de hablar, sino la constatación de que cuando tú, dirigiendo un equipo, no das por hecho la limitación de nadie, sino que motivas a todo el mundo para que se sientan capaces de hacer lo que realmente son capaces de hacer, siempre te sorprendes positivamente. Siempre encuentras que las personas te dan mucho más de lo que tú pensabas; y esto es aplicable a todo el mundo.

Y el otro es que cuando aceptas a los demás como son, irremediablemente va a ocurrir una cosa muy útil, y es que te vas a aceptar también a ti mismo como eres. Este es un camino imprescindible para estar a gusto contigo y con el mundo, porque cuando te aceptas como eres, acepta mucho mejor a los demás y te apetece más dar y recibir una comunicación alegre y divertida.

P: Más allá del aspecto puramente cinematográfico, y esto es una opinión personal, considero que las cintas han significado un antes y un después en cómo la sociedad mira a las personas con alteraciones genéticas o la discapacidad funcional, en este caso. Especialmente la primera por su condición de pionera. ¿Estás de acuerdo con esta afirmación?

R: La primera película trajo un gran regalo debajo del brazo, más allá de la taquilla, las críticas y las reacciones preciosas del público, porque fue capaz de cambiar la mirada de muchos espectadores hacia la gente diferente; en este caso hacia las personas con discapacidad intelectual. Y sueño con que ahora Campeonex rompa muchas barreras que tienen que ver con la discapacidad funcional. Espero que mucha gente en silla de ruedas que la vea se emocione al notar que la vida cuenta con ellos exactamente igual que si no tuvieran una silla y que salgan de la sala habiéndose dado cuenta de que las limitaciones, del tipo que sean, no significa que no aparezcan unas capacidades únicas e irrepetibles de cada uno.

Espero que mucha gente se emocione al notar que la vida cuenta con ellos

P: Con todo, ¿está la sociedad realmente preparada para estas personas? ¿Cuáles son las trabas más notorias que encuentran? Se me viene a la cabeza un caso tan mediático como el de Pablo Echenique, quien apelaba a la adaptación del Congreso para las personas en sillas de ruedas.

R: Pienso que nos vamos preparando cada vez mejor y que debemos seguir haciéndolo para que todos nos sintamos incluidos. Mi lucha no está nunca en la queja de lo que falta por hacer, sino en seguir construyendo para que las cosas se hagan.

Espero que películas como estas ayuden también a quienes luchan por la inclusión y a que el mundo sea un lugar un poco mejor.

P: Un compromiso de los gobiernos anteriores fue el de sustituir en la Constitución el término “disminuido” por el de “personas con discapacidad”. ¿Qué esperas, inclusive más allá del concepto, al nuevo Gobierno que venga en este sentido?

R: Al margen de política y legislación, creo que la inclusión de las personas con discapacidad intelectual y de cualquiera de nosotros, en realidad, lo único que hace es enriquecer a la sociedad. Si queremos centrarnos en lo que pueden aportar estas personas para la convivencia de todos, es que ofrecen una visión más sincera de la vida, más espontánea, menos reflexiva y más generosa. Esto es una característica general, desde mi humilde punto de vista, de quienes utilizan más el corazón que la cabeza. Es algo que he constatado y no me avergüenzo al generalizar, de hecho, debo hacerlo cuando digo que las personas con discapacidad intelectual son más generosas, más alegres, mienten menos y perdonan más rápido.

P: Y en términos de cultura, ¿qué pedirías a los políticos?

R: Que no se metieran donde no saben.

A los políticos les pediría (sobre la cultura) que no se metieran donde no saben

P: ¿Crees que esta secuela será tan exitosa como la primera? Existe el hándicap de que las segundas partes nunca fueron buenas, pero sin duda pinta bien…

R: No tengo ni idea de cómo funcionará, pero confío plenamente en ella para hacer reír y emocionar mucho. Creo que es una película que te hace feliz ver y que una vez lo haces quieres compartir e, incluso, repetir.