El juicio del caso Daniel Sancho ha quedado paralizado durante unos días debido a una festividad celebrada en Tailandia conocida como ‘el año nuevo budista’. Sin embargo, una nueva conexión relacionada con el entorno de este mediático suceso se ha desvelado este lunes. Según se ha podido confirmar, el abogado de la familia del cirujano fallecido Edwin Arrieta, Juan Gonzalo Ospina, es amigo íntimo de Íñigo Onieva, marido de Tamara Falcó, desde la infancia.

Como una de las caras más visibles del ‘Caso Daniel Sancho’, Juango Ospina ha sido investigado por varios medios, que han acabado encontrando su conexión con el empresario. Según se ha confirmado, ambos son amigos desde hace años, compañeros de fiesta y además pertenecen a la misma pandilla. De hecho, Ospina acudió a la despedida de soltero de Onieva antes de que este se diera el ‘sí quiero’ con Tamara Falcó junto con otros de sus amigos: Alex Ripoll, Yago Antón y Christian Flórez.

Ambos unidos por “los curris”

Aunque la información sobre su relación no había sido relevante hasta ahora, lo cierto es que Íñigo y Juango forman parte del mismo grupo de amigos desde hace mucho tiempo. A esta pandilla, la autodenominan “The Curris”, un apodo que viene del programa infantil Fraggle rock, y que hace referencia a esa “hermandad elegida” entre amigos a la que ambos pertenecen. Los dos hombres han compartido varias escapadas y experiencias juntos, entre ellas sus respectivas bodas, a las que el otro acudió como invitado, así como una cuántas noches de fiesta y diversión durante su adolescencia y juventud. Según se ha podido confirmar, ambos también han realizado una gran cantidad de viajes juntos, como su reciente salida a esquiar la estación de Baqueira Beret junto con el resto de “los curris”, visitar ciudades como Estocolmo y Budapest o hacer escapadas a Sotogrande. Muchos de ellos, se encuentran reflejados en las redes sociales de ambos con fotografías de los lugares a los que acuden.

Una amistad desde la infancia

Pese a que la amistad entre ambos comenzó a darse desde su infancia, varias fuentes confirman que fue “el paso de los años” el que forjó su relación de manera íntima. Tanto, que los dos llegaron a ser vecinos lo que “les permitió coincidir en diferentes situaciones desde despedidas, bodas, encuentros familiares y aficiones”, ha afirmado la revista Lecturas. Después de que ambos ingresaran en la universidad - Ospina en Derecho y Onieva en Ingeniería – se han mantenido más que cercanos hasta el día de hoy.

Actualmente Juango Ospina está casado con Blanca Saenz de Pipaon, la madre de sus tres hijos y con quién lleva más de veinte años. Mientras que Onieva afianza su matrimonio con la celibirty Tamara Falcó con la que se dio el ‘sí quiero’ hace menos de un año. Del empresario se sabe que hace tan sólo unos días tuvo una reunión con el popular propietario “El turronero”, y parece ser que los dos van a montar en Madrid un restaurante de lujo que se inaugurará este mismo año en una de las zonas más céntricas de la capital de España. Por su parte, Juango Ospina continaurá con la defensa de la familia del cirujano fallecido Edwin Arrieta cuándo se retome el juicio del mediático caso. Para el hijo de Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo, la defensa corre a cargo del veterano penalista Marcos García-Montes y de la letrada Carmen Balfagón, en colaboración con el abogado tailandés Aprichat Srinual.

Onieva recurre a su amigo abogado

Su amistad es tal que el propio Íñigo Onieva ha recurrido alguna vez a los servicios de su amigo letrado. En 2016 el empresario publicó en su perfil de Instagram una foto en la que le dedicaba unas palabras a su amigo, al que había pedido asesoramiento profesional. "Endulzando la mañana en @deli_pastel tras pasar por los juzgados por organizar una fiesta con exceso de sonido!! Pero mi gran abogado @juangoospina me librará del marrón!", dijo el empresario en la red social.

El letrado amigo de Onieva  se licenció en Derecho y Ciencias Políticas entre 2010 y 2011 y ha colaborado con diversos medios para analizar y realizar seguimientos de diferentes casos como referente en el sector. Ospina saltó a la fama en la abogacía al ganar un recurso de casación en el Tribunal Supremo que declaró inocente a un hombre condenado a 19 años de prisión y, desde entonces, atesora diferentes éxitos que le han posicionado como uno de los mejores abogados penalistas de nuestro país, tal y como le fue reconocido en 2024 en los galardones a mejores abogados de España y Portugal.

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