En estos momentos ya ha arrancado el juicio contra Daniel Sancho, acusado del asesinato premeditado y descuartizamiento del cirujano colombiano Edwin Arrieta, en la corte provincial de Koh Samui, en Tailandia. Se trata de un proceso judicial que se va a extender al menos durante cuatro semanas, con cuatro sesiones por semana, y al que no podrán asistir cámaras, aunque sí lo harán periodistas, que podrán seguir las declaraciones de los más de 50 testigos que están llamados a participar. Entre ellos, una de las personas que ya lo ha hecho ha sido una mujer que aceptó mil dólares ofrecidos por Sancho por una de sus piraguas, que, supuestamente, el acusado utilizó para poder deshacerse del cuerpo de la víctima en altamar. Por lo que hace a la familia de Arrieta, dado que en Tailandia no existe la acusación particular, se presentarán como coacusación junto a la Fiscalía tailandesa.
Aunque se prevé que el acceso a la información del juicio sea muy restringido, algo que ha avanzado a primera hora de la mañana el juez de Daniel Sancho prohibiendo informar de todo lo que ocurra durante cada una de las sesiones, la primera jornada del proceso está siendo seguida por multitud de televisiones y todos los detalles del caso se podrán conocer ahora en una nueva producción de HBO, cuyo primer capítulo ya está disponible en la plataforma. Sin embargo, para poder escuchar la declaración del encausado, que será el último en hacerlo, habrá que esperar previsiblemente hasta el 25 de abril. Así, todo parece apuntar a que finalizará el 3 de mayo, pero no se dictará sentencia hasta un mes después. Estas son las claves del proceso.
Las claves del juicio a Daniel Sancho
A estas horas ya está en marcha el juicio de uno de los casos más mediáticos de los últimos años a nivel internacional, especialmente en España. Daniel Sancho se encuentra en prisión provisional desde el pasado 7 de agosto de 2023 tras ser acusado de cometer tres delitos por el asesinato del cirujano colombiano Edwin Arrieta: homicidio con premeditación, ocultación del cuerpo tras el descuartizamiento y destrucción de documentación de la víctima -en referencia al pasaporte de este-. Hasta el momento, Sancho se ha declarado no culpable del asesinato premeditado de Arrieta pero sí ha admitido tanto el descuartizamiento como la ocultación del cadáver.
La historia ha dado muchas vueltas desde que se produjo su detención. Se conoce que Arrieta llegó a Koh Phangan, una de las islas más turísticas de Tailandia, el 31 de julio de 2023 para pasar unas vacaciones junto a Sancho. Ambos se conocían desde el 2022 a través de la red social Instagram y fue solo unos días después, el 2 de agosto, cuando ambos quedaron en un bungalow que habían alquilado. Allí se produjo una pelea, según la versión de la policía tailandesa. "Daniel Sancho le dio un puñetazo al doctor Arrieta, que se cayó y se golpeó la cabeza contra el lavamanos, pero no murió en ese momento, sino cuando Sancho comenzó a cortarle el cuello", aseguró Surachate Hakparn, el entonces subdirector de la Policía del país, apodado Big Joke.
Asesinato premeditado
Días más tarde el cuerpo desmembrado de Arrieta fue descubierto en un vertedero empaquetado por partes en diferentes bolsas negras. En aquel momento, Sancho confesó el asesinato alegando "celos y miedo a la traición". Sin embargo, según el relato de la defensa, Daniel le comunicó a Edwin su intención de dar por terminada su relación, que hasta entonces era clandestina. Tras esto, el cirujano, según la versión del español, se negó y trató de agredirlo sexualmente, una situación que acabó en un enfrentamiento en el que el colombiano se habría golpeado la cabeza. "Fue una pelea que yo no empecé y que tuvo un desenlace fatal que yo nunca habría querido", dijo en aquel momento Sancho.
Es precisamente la idea de un accidente lo que se empeña en demostrar la defensa del joven, que asegura que Daniel era objeto de supuestas amenazas y acoso por parte de la víctima. "Estoy convencido de que me van a absolver porque se va a demostrar que fue en defensa propia", declaró Sancho a Efe el pasado mes de marzo. Cabe señalar que no van a ser sus abogados españoles quienes defiendan al acusado en Tailandia, donde solo se permite ejercer la defensa a letrados tailandeses. Es por eso que se encargará de ello Aprichat Srinuel, un abogado de oficio tailandés asignado por el juez el pasado mes de noviembre. Sancho solicitó un traductor durante el juicio, que finalmente ha sido concedido.
Por su parte, la Fiscalía busca probar que la muerte de Arrieta se ha debido a un asesinato premeditado por parte de Sancho, y no un accidente, al que acusan de trocear su cuerpo "en varias partes, lo envolvió en plástico retráctil y lo metió en bolsas que había preparado". Y es que la acusación quiere demostrar que hubo premeditación por parte del cocinero y alegan como prueba de ello que días antes del crimen este compró cuchillos, una sierra y otras herramientas, tal y como se le ha podido ver en las cámaras de un establecimiento. Con todo, la autopsia no ha conseguido establecer una causa concluyente del fallecimiento dado que no se han localizado algunas partes del cuerpo de Arrieta, entre ellas el torso.
¿Podría volver a España?
Tailandia contempla la pena de muerte para el asesinato premeditado, precisamente el delito principal del que se le acusa a Sancho, quien se ha declarado no culpable. Es por eso que la defensa va a intentar que el juez descarte que fuera premeditado para que la pena sea de cadena perpetua, al considerarse que lo ocurrido fue un homicidio. En el caso de que Daniel sea condenado a muerte solo le quedaría la opción de pedir perdón al rey de Tailandia para librarse. En este caso la pena podría ser rebajada a cadena perpetua en el mejor de los escenarios, pero este indulto no es para todos los casos ni para todos los reos. En cuanto al delito de ocultación del cuerpo tras el descuartizamiento, Sancho sí lo ha admitido, por lo que podría enfrentarse hasta un año de prisión.
De producirse la mejor de las coyunturas, se abre la posibilidad de que si Sancho es condenado a cadena perpetua pudiera cumplir parte de la pena en una cárcel de nuestro país. Esto va a depender del castigo y de la argumentación que ofrezca el tribunal tailandés, por lo que el proceso es complicado. De hecho, cabe señalar que este es especialmente difícil porque implica la coordinación de varios organismos nacionales. En el caso de España entran en juego los ministerios de Asuntos Exteriores y de Justicia. Además, si se le concediera el traslado, el proceso podría alargarse cerca de ocho años, por lo que no se sabe si finalmente se podrá ver a Sancho en territorio nacional.
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