El pasado martes Florentino Pérez, a buenas horas mueve ficha, se reunió con Casillas y su representante para limar asperezas. Tras levantar la Décima en Lisboa y ver como la afición madridista adora a su capitán (el Bernabéu tembló al grito de ‘Iker, ‘Iker’), al Tiburón Blanco le ha entrado el pánico y quiere contentar a toda casta al Santo del madridismo.
Íker, quiere irse
Lo tiene decidido desde hace meses. Aunque superó lo que le hizo Mourinho (técnico con el que no tenía ningún tipo de relación) no se esperaba esta temporada que Ancelotti le relegara al banquillo en el campeonato nacional de Liga. No daba crédito a que solos confiara en él para los partidos de la Copa del Rey y de la Champions.
“Me quiero marchar”
En navidades Casillas y su representante le dijeron a Florentino: “Si esto continúa así, como quiero jugar cada semana, muy a mi pesar, me tendré que ir del club”. El entorno del capitán blanco asegura que esa tarde, el presidente blanco les aseguró que de proseguir la actual situación, le daría todo tipo de facilidades para salir el Real Madrid.
Pérez lo niega
Como debe ser. Las palabras siempre se las lleva el viento Y tras levantar la Décima y la Copa del Rey para Florentino, Casillas es imprescindible e insustituible para liderar su nuevo proyecto. Es decir, que o Íker se presenta en el Bernabéu con una buena oferta y muchos millones de euros (para eso ha sido según la FIFA cuatro años consecutivos Mejor Portero del Fútbol) o tendrá que seguir en el Bernabéu. “Es decir, de irse gratis o por una cantidad simbólica, nada de nada”, asegura a ELPLURAL.COM un ejecutivo del Real Madrid.
París, a la espera
Aunque ha recibido varias ofertas de la Premier y de Italia, la propuesta del Paris Saint Germain es la que más atrae a la familia Casillas: tanto a Íker como a Sara Carbonero. Millonario contrato, titularidad casi asegurada, una ciudad con glamour, la capital de la moda, sede muchas multinacionales… A sus 33 años, un buen club con el que firman el último contrato de su carrera deportiva.
“Eres imprescindible…”
Y te adoro, como toda la afición. Es lo que le dice ahora FP a su capitán. Lo tiene desde hace años en el club, y ni un solo guiño, ni una muestra de cariño, ni el más mínimo reconocimiento… Y ahora, al conocer su decisión, dispuesto a darle (pero con la boca pequeña) tratamiento de galáctico y de jefe de estado. Pero claro, Casillas, que sabe como se las gasta Florentino, ya no se fía. Sin duda, será el culebrón de este verano. Y repito, como Casillas la decisión ya la tiene tomada, el forofo presidente del Real Madrid tiene un problema. Y de los gordos.
Íker, quiere irse
Lo tiene decidido desde hace meses. Aunque superó lo que le hizo Mourinho (técnico con el que no tenía ningún tipo de relación) no se esperaba esta temporada que Ancelotti le relegara al banquillo en el campeonato nacional de Liga. No daba crédito a que solos confiara en él para los partidos de la Copa del Rey y de la Champions.
“Me quiero marchar”
En navidades Casillas y su representante le dijeron a Florentino: “Si esto continúa así, como quiero jugar cada semana, muy a mi pesar, me tendré que ir del club”. El entorno del capitán blanco asegura que esa tarde, el presidente blanco les aseguró que de proseguir la actual situación, le daría todo tipo de facilidades para salir el Real Madrid.
Pérez lo niega
Como debe ser. Las palabras siempre se las lleva el viento Y tras levantar la Décima y la Copa del Rey para Florentino, Casillas es imprescindible e insustituible para liderar su nuevo proyecto. Es decir, que o Íker se presenta en el Bernabéu con una buena oferta y muchos millones de euros (para eso ha sido según la FIFA cuatro años consecutivos Mejor Portero del Fútbol) o tendrá que seguir en el Bernabéu. “Es decir, de irse gratis o por una cantidad simbólica, nada de nada”, asegura a ELPLURAL.COM un ejecutivo del Real Madrid.
París, a la espera
Aunque ha recibido varias ofertas de la Premier y de Italia, la propuesta del Paris Saint Germain es la que más atrae a la familia Casillas: tanto a Íker como a Sara Carbonero. Millonario contrato, titularidad casi asegurada, una ciudad con glamour, la capital de la moda, sede muchas multinacionales… A sus 33 años, un buen club con el que firman el último contrato de su carrera deportiva.
“Eres imprescindible…”
Y te adoro, como toda la afición. Es lo que le dice ahora FP a su capitán. Lo tiene desde hace años en el club, y ni un solo guiño, ni una muestra de cariño, ni el más mínimo reconocimiento… Y ahora, al conocer su decisión, dispuesto a darle (pero con la boca pequeña) tratamiento de galáctico y de jefe de estado. Pero claro, Casillas, que sabe como se las gasta Florentino, ya no se fía. Sin duda, será el culebrón de este verano. Y repito, como Casillas la decisión ya la tiene tomada, el forofo presidente del Real Madrid tiene un problema. Y de los gordos.
