Un suceso violento ha sobrecogido a los vecinos de Cape Coral (al oeste de Florida, Estados Unidos). Un hombre mató a su compañero de piso tras dispararle varias veces con una pistola después de que éste, ebrio, se metiese desnudo en la cama de su hija, en la habitación contigua a la suya, según informaron este fin de semana las autoridades policiales.

Los hechos se remontan al pasado miércoles, y es que el fallecido se confundió de habitación después de entrar al baño, metiéndose sin ropa en la cama de la hija de su compañero y, al darse cuenta del error, no tardó en regresar a su cuarto. No obstante, tras conocer lo sucedido por la confesión de su propia hija, Dayne Victor Miller, autor del crimen, no dudó en asesinarlo.

Cronología de los hechos

La oficina del sheriff de Cape Coral señaló en un comunicado posterior que la víctima reconoció “haber bebido en exceso”: “Se levantó para ir al baño y, de vuelta, entró por error en la habitación de la hija de Miller, quien se hallaba dormida en la cama”, reza el escrito.

Ante tal confusión, las autoridades, al describir el suceso, señalan que fue la pareja de la víctima quien le alertó de que estaba en la cama equivocada y, acto seguido, le condujo hacia la suya. Sin embargo, fue tarde. La joven estalló asustada al ver cómo había un hombre desnudo en su habitación, por lo que corrió a alertar a su padre.

Cuando supo de lo sucedido, Miller no tardó en coger su pistola y golpear varias veces en la puerta de su compañero entonando serias amenazas que, finalmente, se hicieron realidad: “¡Te mataré!”. Acto seguido, disparó a través de la puerta, que estaba cerrada. La pareja del fallecido salió ilesa del incidente.

En su confesión a los agentes de la Policía de Florida, la joven afirmó que no sufrió ningún tipo de intento de abuso o agresión sexual por parte del fallecido. Tras los violentos hechos, Miller fue inmediatamente detenido por las autoridades tras confirmar la autoría del crimen. Fue trasladado el viernes a una cárcel del condado de Lee.

Otros sucesos violentos en Estados Unidos

No es la primera vez que un asesinato de estas características salta a la prensa internacional. Hay que remontarse a 2012, cuando un estudiante de Maryland confesó a los agentes policiales que mató a su compañero de piso y, posteriormente, lo descuartizó para comerse su corazón y partes del cerebro. Un crimen que salió a la luz poco después de conocerse el caso del caníbal de Miami.

Tal y como recogió en aquella época el diario El Mundo, el joven Alexander Kinyua, el asesino confeso, fue interrogado después de que su propio hermano descubriese el crimen al encontrarse la cabeza y manos de la víctima en su casa, en Harford, tal y como informaron medios locales como The Baltimore Sun. Kujou Bonsafo Agyei-Kodie era la víctima de 37 años.

Otro suceso, mucho más reciente que el anterior, también ha mantenido en vilo a la población estadounidense. El pasado viernes cuatro adolescentes fueron secuestrados, llegando a cruzar la frontera del país, desde Texas hasta México y, según recogen medios internacionales como la BBC, finalmente, dos de ellos han sido encontrados muertos, mientras que los otros dos con vida.

“Lo ha confirmado la Fiscalía: de los cuatro, hay dos de ellos fallecidos, una persona herida y la otra con vida. Ahora van las ambulancias y el resto de personal de seguridad a dar el apoyo necesario para el traslado y la asistencia médica que se pueda requerir”, señaló el gobernador del estado de Tamaulipas, Américo Villareal, en una rueda de prensa en la que se encontraba junto al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.

Los cuatro jóvenes estadounidenses fueron reportados por el FBI como secuestrados en los primeros días del mes de marzo, en la zona fronteriza de Matamoros, después de que varios hombres armados abriese fuego contra el coche donde éstos se encontraban, en el que, supuestamente, iban los adolescentes conduciendo desde Texas.

De tal magnitud han sido los hechos que desde la Casa Blanca se han pronunciado: “Este tipo de ataques son inaceptables. Nuestros pensamientos están con las familias de estas personas y estamos listos para brindar toda la asistencia consular adecuada. Las fuerzas del orden público de Estados Unidos están en contacto con las mexicanas. Los Departamentos de Estado y Seguridad Nacional también se están coordinando con México y presionándolos para llevar a los responsables ante la Justicia”, precisó el Gobierno de Joe Biden a través de un comunicado.