Malas noticias en Villa Meona. Hacienda pone contra las cuerdas a Mario Vargas Llosa, justo ahora que se las prometía felices con Isabel Preysler y la boda ya se atisbaba en el horizonte y le reclama 2,1 millones de euros.

Hace una semana, la pareja más glamourosa de España, desde el Palacio de Buckingham donde celebraban el 70 cumpleaños del Príncipe Carlos, anunciaban a ¡Hola! sus planes de boda: “Mario ya es soltero. Los papeles de Perú ya están en regla. Podríamos casarnos en cualquier momento", decía la Preysler.

Pero Vanitatis desvela ahora que la Dependencia Regional de Recaudación Especial de Madrid de la Agencia Estatal de la Administración Tributaria reclama 2,1 millones de euros al Nobel de Literatura. Aunque el literato tiene de su parte un servicio jurídico de calidad que le ha recomendado que batalle y mantenga la deuda suspendida para que no entre en fase ejecutiva.

Como estrategia, Llosa ha pedido una hipoteca privada con Hacienda por 2,1 millones de euros y ha puesto de aval las escrituras de su casa en Madrid, en la calle Flora, que tiene 280 metros cuadrados y un imponente despacho con biblioteca. Una lujosa vivienda en pleno centro de la capital, que siempre ha estado a nombre de sociedades radicadas en Holanda, que perdería si no gana su batalla a Hacienda.