Las chicas de la selección española de fútbol recorrieron el pasado lunes Madrid por los cuatro costados hasta terminar en Madrid Río, donde miles de aficionados se dieron cita para culminar una fiesta que empezó el pasado domingo y nunca entiendió de ‘jet lag’. De Sídney a la capital de España y, de aquí, a todo el país y al mundo.

Una estrella que es mucho más que un triunfo deportivo, la apertura de mente de una sociedad que ya no tiene problemas en lucir la camiseta de su jugadora preferida, y que ve tan lícito tener en el armario la elástica de Andrés Iniesta como la de de Olga Carmona, cuyo zurdazo nos dio el Mundial.

Manteo a Olga Carmona

Para empezar por la imagen emotiva, la sevillana fue protagonista de una de las instantáneas de la noche, cuando junto a sus compañeras y un público entregado que vociferaba su nombre saltó a la palestra reconociendo lo caprichosa que puede llegar a ser la vida, capaz de dar lo mejor y lo peor en cuestión de horas.

Seguramente cuando golpeó el balón al fondo de las mallas con una fuerza descomunal, como poniendo el aliento de toda España en el esférico, no era consciente de que había una estrella que ayudó a empujar con fuerza un lanzamiento predestinado a formar parte de la historia. Su padre había fallecido horas antes, pero ella no lo supo hasta que terminó el partido.

¿No os ha pasado que estáis con un proyecto importante y los más cercanos os ocultan algo para protegeros? Pues algo parecido sucedió con la goleadora, un gesto que ella agradeció a su gente y una mención especial a su padre, que donde quiere que esté estará orgulloso de ella. “Ayer fue el mejor día de mi vida para luego convertirse en el peor”, decía emocionada antes de ofrecer “la estrella que tanto queréis”. “Pero no sólo ésta, sino todas las que están en el cielo y nos han acompañado”, destacaba. Aunque si alguien tocó anoche el cielo madrileño fue ella después de que el resto del equipo la manteara.

El gesto de Athenea a Rubiales

En un momento en el que ellas son las protagonistas, se ha demostrado también que queda mucho por avanzar, y es que ha habido otro protagonista inesperado -o quizá no tanto-, el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, quien plantó un beso a la futbolista Jennifer Hermoso durante la entrega de medallas.

Después de haber llamado “tontos del culo” y deslizar otros insultos que no vamos a reproducir a quienes habían afeado lo sucedido, el máximo responsable del fútbol español pidió disculpas y atribuyó el acto al instante de “máxima efusividad”. “Ocurrió lo que ocurrió, sin ninguna mala intención y sin ninguna mala fe”, apuntaba. “Aquí no se entendía porque lo veíamos como algo natural, normal; pero fuera parece que se ha formado un revuelo”, sostenía a renglón seguido con un perdón que no sonaba muy convincente.

Cabe destacar que no ha sido el único gesto polémico de Rubiales en esta final, ya que también celebró la victoria del combinado español llevándose la mano a la entrepierna en presencia de la reina Leticia y la infanta Sofía, así como del presidente de la FIFA. Hay que señalar también que, dentro del fútbol femenino, su gestión de Rubiales no ha sido del todo aplaudida tras la que podemos catalogar como 'rebelión de las 15’, en la que 15 futbolistas criticaron que el vigente seleccionador, Jorge Vilda, les llevaba al límite en los entrenos hasta un punto que consideraban totalmente fuera de lugar y, ya más grave, que ni siquiera les dejaba privacidad, entre otras cuestiones.

Muchas de ellas se quedaron fuera de la cita mundialista y otras volvieron para dar lo mejor de ellas, como la propia Putellas o Aitana Bonmatí. En cualquier caso, Rubiales decidió que el entrenador se mantuviera al frente del equipo.

Varias de estas imágenes se le debieron de pasar por la cabeza a Athenea del Castillo cuando el propio Vilda agradecía a las jugadoras que están y a las que no están entre las filas de la selección su papel dentro de la misma y se refería al presidente de la Federación como “uno más”.

Putellas y ‘Jenni’

Un presidente al que, por cierto, tanto Putellas como Hermoso evitaron acercarse al concluir la celebración sobre el escenario. Otro nombre propio, el de esta segunda, que fue especialmente coreado por la plaza cercana al Manzanares. 

Mucha música

La fiesta también tuvo banda sonora, y es que nadie quería perderse la celebración por todo lo alto de ‘La Roja’. Camela, Vicco o Juan Magan pusieron la música que ha acompañado a las campeonas, que terminaron votando a ritmo de Sarà Perché Ti Amo (Será porque te amo) entre un manto de banderas, bengalas y, por supuesto, estrellas.