La familia de Francisco Franco ha expresado su intención de entregar la custodia de casi 3.000 volúmenes de la biblioteca de Emilia Pardo Bazán aún en el Pazo de Meirás a la Real Academia Española (RAE), que aún no ha respondido si acepta o no la donación. Los siete nietos del dictador pretenden que el legado bibliográfico no pase a manos del Estado ni de ninguna de las administraciones públicas que participaron en la demanda judicial que terminó con la restitución del Pazo de Meirás por sentencia judicial.

Estas insituciones son la Xunta de Galicia, la Diputación de A Coruña y los ayuntamientos de A Coruña y Sada. Si la RAE finalmente no aceptara,  la familia buscará ofrecer los casi 3.000 volúmenes a otra fundación de carácter privado, según adelanta Eldiario.es.

La Xunta batalla porque Galicia se quede con los libros

En paralelo, la Xunta de Galicia continúa los trámites para terminar de declarar la biblioteca de Pardo Bazán en su totalidad Bien de Interés Cultural, y siguen a la espera de que los Franco detallen la solicitud formal para trasladar los ejemplares literarios fuera de Galicia, lo que requiere una autorización especial del Gobierno autonómico.

Para el Gobierno que preside Alberto Núñez Feijóo la petición que presentó la familia del dictador para sacar de Galicia los libros y las estatuas medievales de Abraham e Isaac, procedentes de una antigua puerta de la Catedral de Santiago y también protegidas como Bien de Interés Cultural "resulta del todo incompleta", según la Consellería de Cultura. 

La entidad que termine siendo depositaria de la biblioteca deberá firmar una cláusula que le obligará a devolver a los Franco los libros si intenta posteriormente entregarlos a manos públicas y deberá garantizar estrictas medidas de conservación y permitir su consulta al público cuatro veces al mes. En cualquier caso, el destino de los libros tendrá que contar con la autorización de la Xunta de Galicia. 

El legado de la escritora suma 10.855 volúmenes

En el Pazo de Meirás aún permanecen 2.972 libros de todo el legado de la escritora, que suma 10.855 volúmenes, entre los que destacan primeras ediciones y ejemplares dedicados por sus autores. El resto está en manos de la Real Academia Galega (RAG), que lleva décadas intentando reconstituir la colección completa.

La Real Academia Galega, de la que Pardo Bazán era presidenta honoraria, había sido elegida en 1956 por la hija de la escritora para "cuidar de su memoria y su legado" y con ese fin le entregó la casa de la rúa Tabernas, en A Coruña y todos los libros que albergaba allí, donde tiene su sede la casa-museo de la autora.