El caso Negreira está cada vez más cerca de los juzgados. La Fiscalía de Barcelona se halla inmersa en los flecos restantes que allanan la judicialización del mayor escándalo de corrupción en la historia del fútbol español. Según publica el diario El Mundo, desde el Ministerio Público trasladan que la denuncia entra en su fase final después de que hace dos semanas la Policía Judicial les remitiera sus conclusiones. Desde entonces, se trabaja con celeridad en el escrito que sentará en el banquillo al que fuera vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) desde 1994 hasta el 2018.

En mayo de 2022, la Fiscalía de Barcelona abrió diligencias de investigación. En aquel momento, el Ministerio Público decidió iniciar las pesquisas tras recibir el aviso de la Agencia Tributaria toda vez detectaron irregularidades en la sociedad pantalla Dasnil 95 S.L, propiedad del ex vicepresidente del estamento arbitral. Las indagaciones intentan poner negro sobre en blanco en si el propio Negreira y el ex presidente del FC Barcelona, Josep María Bartomeu, incurrieron en presuntos delitos de corrupción entre particulares o fraude en los negocios, además de otros. La empresa del excolegiado recibió pagos millonarios del club catalán mientras éste era la mano derecha de Victoriano Sánchez Arminio, expresidente del CTA.

La fiscal Virginia Sánchez Prieto asumió las investigaciones y forma parte del equipo de diligencias de Cataluña. Estas se prorrogaron en noviembre de 2022 por parte de la Fiscalía General del Estado. No obstante, en las últimas semanas, han tomado un cariz diferente después de que se desvelara un rosario de informaciones sobre el caso; desde las amenazas del excolegiado a la entidad azulgrana hasta que el vínculo mercantil entre ambas partes abarca un mayor periodo de tiempo. Con todo, el Barça admitió que no existía un contrato con Enríquez Negreira a pesar de los 7 millones que presuntamente percibió del club en materia de “asesoramiento”.

A medida que se conocían más detalles sobre un caso que no solo pone en tela de juicio al FC Barcelona y al CTA -organismo dependiente de la Real Federación Española de Fútbol-, sino que también siembran la duda sobre la limpieza del fútbol español, en el Ministerio Público eran conscientes de que esta no era una causa más. Por tanto, desde la Fiscalía aceleró los tiempos, sabedora de que tendría que maniobrar con relativa prontitud. Desde Anticorrupción, según El Mundo, estaban dispuestos a asumir la titularidad de las investigaciones. Sin embargo, a tenor del tiempo transcurrido desde que se incoaron las diligencias, se ha optado por la prioridad de judicializar la causa y evitar papeleos subyacentes a la burocracia entre fiscalías.

La denuncia de Estrada Fernández

Mientras tanto, otra denuncia sobrevuela el caso Negreira. Si bien el colectivo arbitral en su mayoría decidió por dar una respuesta unitaria, el trencilla del colegio catalán Xavier Estrada Fernández presentó una querella contra el ex vicepresidente de los árbitros por los mismos hechos. La querella no se ha admitido aún a trámite, pero es relevante el tiempo procesal. Según El Mundo, desde la Fiscalía exponen que de admitirse a trámite antes de que el Ministerio Público culmine su escrito, podría incidir sobre esta vertiente, dado que podría verse forzado a remitir sus actuaciones al juzgado sin que se formalice denuncia alguna al existir ya un procedimiento en curso.

Según el citado medio, las diligencias practicadas por la fiscal sí arrojan indicios de presunta comisión de delito de corrupción entre particulares, pero también de administración desleal y de falsedad. En este punto se extrae que el Ministerio Público dirija su maniobra tanto contra el expresidente Bartomeu como contra el ex número dos del estamento arbitral. Los tiempos juegan en favor, en cambio, del resto de ex máximos mandatarios del club, pues los hechos habrían prescrito.

Con todo, a tenor de lo publicado por El Mundo, en la Fiscalía de Barcelona han resucitado algunos ecos relativos al caso Neymar, donde fueron juzgados los expresidentes Sandro Rosell y Josep María Bartomeu, además del propio club, por posible comisión de delito de corrupción entre particulares. Sin embargo, la Audiencia de Barcelona absolvió a todos ellos en diciembre del pasado curso. En el Ministerio Público quieren evitar estos hechos del pasado reciente, motivo por el cual se está escudriñando hasta el último detalle del escrito.

Enríquez Negreira habría percibido un total de 6.659.488 euros entre los años 2001 y 2018, en concepto de presuntas asesorías arbitrales audiovisuales prestadas a la entidad culé. Los pagos se canalizaron a través de dos sociedades instrumentales controladas por el propio excolegiado: Dasnil 95 y Nilsad, que dibujaron facturas ficticias al FC Barcelona por “asesoramiento técnico de vídeos”. Este hilo condujo hasta las abultadas retiradas de dinero en efectivo de las cuentas bancarias de la que fuera mano derecha de Sánchez Arminio en el CTA.