El escándalo en el fútbol español amenaza con no cesar. Tras las revelaciones de Què t’hi jugues de la Cadena SER, el diario El Mundo ha publicado los 33 pagos que el FC Barcelona realizó al exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA), José María Enríquez Negreira, entre los ejercicios 2016 y 2018, a través de su empresa Dasnil, 95. La Agencia Tributaria solicitó el 18 de enero de 2021 a la entidad catalana documentación que respaldara las retribuciones al número dos del estamento federativo arbitral. En sus informes, además, el organismo sostiene que el conjunto azulgrana requirió los servicios del excolegiado para “asegurarse de que no se tomaban decisiones arbitrales en su contra, es decir, que todo fuera neutral”. Así quedó reflejado en alusión a lo que declaró ante el Fisco el exdirectivo.

El citado medio ha publicado el paquete de las 33 facturas que el expresidente del FC Barcelona, Josep María Bartomeu, puso a disposición del Fisco en 2021. De todos ellos se extrajo el mismo concepto genérico “elaboración y envió de vídeos técnicos al club” o, en su defecto, “asesoramiento de vídeos técnicos”. Labores cuyo coste para la entidad blaugrana ascendía a un total de 1.685.142,8 millones de euros.

La primera de las facturas que aportó la directiva anterior al Fisco tiene fecha del 12 de enero de 2016 y el montante asciende a 45.228,8 euros. Tras ella, con una periodicidad prácticamente mensual, se recopilaron otros recibos de similares características con cantidades dispares, con pagos que se elevan hasta los 90.705 euros (IVA incluido) o que decrecen hasta los 30.250 euros

Influencia en “decisiones arbitrales”

Según los informes elaborados por la Agencia Tributaria tras la inspección exhaustiva de la sociedad de Enríquez Negreira, el Fisco destacó que el FC Barcelona “quería asegurarse” con este rosario de pagos “de que no se tomaban decisiones arbitrales en su contra”. Dicho de otro modo, “que todo fuera neutral”. De esta manera quedó reflejada la testifical del exdirectivo de los árbitros ante la propia Agencia.

El FC Barcelona aseguró ante la Agencia Tributaria su “relación mercantil” con la empresa de Enríquez Negreira, reclamando una prórroga del requerimiento para reunir toda la documentación necesaria. Ese vínculo con la firma del exárbitro finaliza el 5 de junio de 2018 con una última factura, pocos después de que Luis Rubiales ganara las elecciones a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y se zanjara por completo la era Ángel María Villar, que llevaba ya un año apartado del órgano rector del balompié español tras ser cesado por el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) al vulnerar la neutralidad del proceso electoral.

El expresidente del Barça Josep María Bartomeu explica a El Mundo que la directiva decidió liquidar su relación con Enríquez Negreira para “ahorrar dinero”, aunque argumenta que estos informes arbitrales “son necesarios e imprescindibles para todos los grandes clubes”. “Todo el mundo los tiene y es normal”, continuó el ex máximo mandatario culé, que apunta a que los pagos se extienden hasta 2001 aproximadamente. El servicio externo pasó a ser interno.

Informes y DVD

Por su parte, El País asegura que Enríquez Negreira entregaba un sobre en las oficinas del club cada vez que el Barça jugaba un partido de Liga o de Copa del Rey -no en Europa-, con un informe escrito y un vídeo grabado en DVD donde se analizaba el perfil de los árbitros que dirigirían los próximos partidos del conjunto azulgrana, así como el comportamiento del mismo sobre el terreno de juego,

Según esta información, el material se trasladaba al cuerpo técnico, que decidía sobre su utilidad. Procedimiento que también se seguía con su filial, el FC Barcelona B. Todo cambió después de que Hacienda comunicara sus sospechas sobre las facturas del club, que prescindió de la sociedad en el mes de junio. En aquel momento, José María Enríquez Negreira ya no era el interlocutor habitual con el club, sino que lo era su hijo, un coach deportivo que desde 2004 figuraba como administrador único de Dasnil, S.L.

Choque de versiones

Las testificales de Javier y de José María Enríquez divergen por completo. En su declaración ante los efectivos policiales por orden de la Fiscalía, negó y tiró por tierra la versión de su padre, asegurando que los informes se entregaban por escrito y defendió la validez de su trabajo con el club catalán. Según Javier este suponía casi la totalidad de la facturación de la sociedad. Dos miembros de la directiva de Bartomeu ratificaron esta versión, destacando que era Javier y no su padre el que ejercía de enlace con la entidad blaugrana.

Según estas declaraciones, se entregaba cada semana un sobre con los materiales mentados con anterioridad. Por un lado, el informe pormenorizaba el comportamiento del colegiado en cuestión sobre el césped. Un perfil técnico sobre cómo reaccionaba ante situaciones de presión o si era o no permisivo con el contacto físico antes de la primera cartulina. El DVD, por su parte, contenía imágenes procesadas del citado árbitro con su manera de actuar.