Los trabajadores de la sanidad pública gallega de los centros de Vigo dependientes del SERGAS (Servicio Galego de Saúde) sintieron ayer  el apoyo por parte de la junta de personal del Hospital Clínico de Santiago, otro de los grandes complejos hospitalarios de Galicia, al paro iniciado por la mañana.

La huelga total de 24 horas iniciada a las ocho de la mañana de este martes y que concluyó a la misma hora de hoy miércoles, ha sido secundada por el 90% del personal convocado -con cese de actividad total en departamentos como Anatomía Patológica o Laboratorio-, según los datos de la junta de personal. Todo “un éxito”, tal y como lo ha calificado Ángel Cameselle, presidente de esa junta y responsable de Sanidad de CCOO Galicia.

Contra la privatización
Este paro se enmarca en las acciones de protesta llevadas a cabo por la plantilla de los hospitales públicos vigueses, buena parte de ellos trasladados al nuevo Álvaro Cunqueiro. Precisamente sobre estas instalaciones y, fundamentalmente, contra la gestión público-privada implantada por la Xunta de Galicia se vuelcan las quejas de los trabajadores.

Escasez de material, de recursos humanos, recortes y privatización de servicios son, grosso modo, los motivos que han llevado a los empleados a movilizarse en varias ocasiones, incluido el encierro de los celadores del nuevo hospital vigués ante el vaciamiento de funciones decretado por la gerencia. Este hecho considerado un paso previo para la privatización del servicio y, por tanto, conllevaría despidos. Precisamente también ayer pusieron fin al encierro que mantenían en las dependencias del Álvaro Cunqueiro desde hacía semanas.

Escuchar al ciudadano”
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, comunicó hace una semana la destitución de la conselleira de Sanidade, Rocío Mosquera, 'escondiendo' la medida en una remodelación más profunda, sin explicación al respecto. No obstante, la polémica en torno a las privatizaciones, la caótica apertura del nuevo Hospital vigués y la masiva manifestación de hace poco más de un mes, han estado sin duda detrás de la salida de Mosquera.

Sin ir más lejos, el pasado jueves, el propio Núñez Feijóo aseguró que la decisión se debió a que había “escuchado” a la ciudadanía, en clara alusión a las quejas que recibe por lo que está sucediendo en Galicia, en general, y en el sur de la región, en particular, con la Sanidad Pública, y con la vista puesta en las elecciones generales del 20D y las autónomicas del año que viene.

Más apoyos
Si esta convocatoria de 24 horas de los trabajadores de Vigo se acordó hace tres semanas, a ellos se sumaron ayer sus compañeros del Hospital de Santiago, que también instalaron mesas para recoger firmas contra las privatizaciones, y las plantillas de los complejos de A Coruña y Ourense, con sendas concentraciones de apoyo y a favor de la Sanidad Pública y de calidad.

Tras el “éxito” del paro, los trabajadores dicen que ahora lo que le queda a la Xunta es negociar. Además exigen la destitución inmediata del gerente del área sanitaria de Vigo, Félix Rubial, a quien culpan, junto a la ex conselleira, de todo lo que está sucediendo con la Sanidad Pública en la ciudad más grande de Galicia.

Si no se produce esta salida, algunos esperan de Núñez Feijóo vuelva a “escuchar” a los gallegos para adoptar medidas. Por cierto que a media tarde de ayer, la administración autónomica ofrecía un dato de seguimiento de la huelga en Vigo de poco más del 30%.