Es otro dato que indica la profundidad y gravedad de la crisis, porque si se mantienen las actuales pautas demográficas España empezará ya el año que viene a perder población , algo que no ocurría desde al menos 1971. El descenso de nacimientos, la caída en la llegada de inmigrantes porque aquí no tienen trabajo, más los que se irán fuera a buscarlo, provocará que en una década  perderá más de un millón de habitantes.

Según los datos del Instituto Nacional de Estadística España perderá un diez por ciento de población en los próximos 40 años si se mantienen las actuales tendencias demográficas , y además la población será cada vez más envejecida con menor número de jóvenes en edad de trabajar sostener, por ejemplo, el sistema de pensiones. Y la caída de población se notará ya el año que viene, cuando el número de habitantes en España bajará por primera vez desde 1971.

Menos mujeres en edad fértil
Habrá menos nacimientos porque ha descendido y seguirá descendiendo el número de mujeres en edad fértil. La crisis de natalidad que se vivió en los años 80 y principios de los 90 ha impactado ya en la pirámide de población femenina, y según los datos del INE los nacimientos no volverán a aumentar hasta 2030, aunque volverán a bajar en el 2040. La edad media en que las española tienen hijos se sitúa ahora en los 31,5 años, pero seguirá subiendo. En 2021 la estimación se sitúa en 375.159 nacimientos, un 20% menos que el año pasado.

Más esperanza de vida
La esperanza de vida de los españoles seguirá creciendo y según las estimaciones del INE en 2051 será de 86,9 años para los hombres y los 90,7 en las mujeres, unos cinco años más que ahora en el caso de las mujeres y casi siete en los hombres.

Con menos nacimientos y más esperanza de vida el resultado es una población envejecida. Mientras el aumento de la esperanza de vida es un buen indicador del Estado del Bienestar, el descenso de nacimientos es señal de un fracaso en las políticas para los jóvenes, especialmente para las mujeres y, por supuesto, fracaso de medidas para conciliar la vida familiar y laboral. Ahora además con un paro juvenil del 51% es impensable que los jóvenes se puedan plantear no solo tener una familia, ni siquiera independizarse.

Y obviamente a mayor población envejecida aumentará el número de fallecimientos, en los próximos 40 años habrá un 34% más de fallecimientos que en los 40 años anteriores.

Más gente que emigra que llegada de inmigrantes
Ya cuando finalice este año el saldo migratorio será negativo, es decir, habrá más gente que se marcha de España de la que venga de otros países. Según el INE, frente a los 376.000 inmigrantes que se esperan según los datos disponibles, la salida de residentes en España al extranjero se estima en casi 560.000. La crisis está obligando a muchos españoles e inmigrantes residentes en nuestro país a buscar trabajo fuera de nuestras fronteras . A principios de esta década llegaron a venir más de medio millón de inmigrantes cada año.

No obstante la tendencia cambiará y el INE prevé que en los próximos 10 años España reciba 3,9 millones de inmigrantes, que seguirán siendo menos que en la década precedente. La mayor parte vendrán de otros países de la Unión Europea (por ejemplo jubilados de países con peor clima). Sudamérica y África se mantendrán como los otros dos puntos de procedencia.

Riesgo para el futuro del Estado del Bienestar
Si se mantienen los actuales parámetros demográficos y no hay un acontecimiento de gran calado económico, el Estado del Bienestar tal y como lo conocemos correrá un serio riesgo por problemas de financiación . En el 2022 - tan solo dentro de 10 años- habrá diez personas en edad de trabajar por seis parcialmente inactivas, es decir, o menores de 16 años o mayores de 64. Y el dato se vuelve dramático en las proyecciones realizadas para el año 2052, con una persona en edad de trabajar por una inactiva. Los impuestos y cotizaciones sociales actuales no llegarían para cubrir pensiones y sanidad.