Una de cada diez personas puede padecer enfermedad renal crónica. Cada año que pasa, el riesgo aumenta, y en mayores de 75 años, la incidencia de esta patología alcanza el 50%.

El problema ha ido in crescendo en las últimas décadas, de manera que se estima que, en 2040, esta enfermedad podría ser la quinta causa de muerte a nivel mundial y antes de que termine el siglo, la segunda en España.

Esto hace imprescindible revertir la tendencia, algo en lo que se ha volcado ya el Hospital Universitario Infanta Elena de Valdemoro, integrado en la red sanitaria pública madrileña. Este centro ha puesto en marcha un Programa de Prevención de la Enfermedad Renal Crónica Avanzada (ERCA) para detectar de forma precoz el problema y ralentizar su progresión.

Está impulsado por la Unidad de Continuidad Asistencial y pensado para llevarse a cabo de forma conjunta con Atención Primaria.

“El programa busca prevenir la enfermedad renal crónica avanzada, pero también realizar un diagnóstico precoz”, explica la Dra. Alicia García Pérez, jefa del Servicio de Nefrología. Esta especialista llama la atención sobre la importancia de la iniciativa, dado lo difícil que es detectar esta patología, puesto que es asintomática en estadios iniciales. “Cuando aparecen los síntomas, ya es en fases muy avanzadas”, advierte, a lo que hay que añadir que estos síntomas, además, “son inespecíficos”.

El Plan, por tanto, permite ofrecer evaluación, consejos y, en caso de ser necesario, tratamiento personalizado a las personas que lo requieran.  

Big Data para la detección precoz

El análisis de datos es el mejor aliado a la hora de detectar de forma precoz la enfermedad y permite identificar a los pacientes con alto riesgo de padecerla por medio de sus analíticas.

Para esto se tienen en cuenta, por ejemplo, los niveles de creatinina, ya que esta, al igual que todas las toxinas e impurezas se eliminan por los riñones, encargados de filtrar la sangre (filtrado glomerular). “Esta es su función clave, junto a la producción de una hormona antienvejecimiento llamada Klotho”, detalla la Dra. García.

Si lo niveles de creatinina en sangre son elevados o disminuyen las funciones de los riñones, es importante actuar a tiempo.

Los profesionales del centro de salud son los encargados de revisar esta información del paciente y coordinar su remisión a Nefrología para una valoración adicional, que, en primera consulta puede ser incluso, no presencial. “Puede hacerse vía telefónica o a través de una e-consulta”, indica esta especialista, que detalla que “tras el diagnóstico, se valora el abordaje terapéutico”.

Evitar la diálisis y la muerte prematura

Y es que lograr la curación total del paciente es muy difícil y se da en pocos casos, pero, sin embargo, sí se puede ralentizar el progreso de la enfermedad y, lo más importante, evitar la diálisis.

Este proceso que sustituye la función de los riñones es la consecuencia más conocida de la enfermedad renal, pero también “la menos frecuente”, recalca esta nefróloga. Actualmente hay en toda España 64.000 personas con este tratamiento.

Una consecuencia muchos menos conocida y más grave es el riesgo de muerte prematura. Y es que “la acumulación de toxinas y la no producción de Klotho genera un envejecimiento acelerado de todos los órganos, fundamentalmente del corazón, de las arterias y de los vasos”, alerta la Dra. García.

Enfermedad renal crónica

La enfermedad renal en tiempos de pandemia

A todo esto, se añade el actual contexto de pandemia, que hace todavía más relevante el programa del Hospital Infanta Elena, ya que “la enfermedad renal crónica avanzada es el factor de riesgo más frecuente en la población general que ha sufrido el virus de forma severa y también el que más aumenta la probabilidad de padecerlo (excluyendo la edad avanzada)”, indica.

Una gran desconocida

Pese a su importancia, sin embargo, esta enfermedad sigue siendo una auténtica desconocida para la población general. “La sociedad no la tiene presente y desconoce sus implicaciones", señala esta médico.

De ahí que el programa busque también aumentar progresivamente la conciencia sobre esta patología. En este sentido, en el Portal del Paciente, aplicación de desarrollo propio, se han colgado, unos breves vídeos informativos en los que explica, entre otros aspectos, la función que los riñones realizan en nuestro cuerpo, qué podemos hacer para mantenerlos sanos y cuáles son las consecuencias de que se dañen.

Cómo mantener los riñones sanos

En las grabaciones se detalla que los casos más habituales de la enfermedad renal crónica avanzada son los relacionados con la diabetes y la hipertensión, por lo que para mantener los riñones lo más sanos posibles se han de seguir las mismas pautas que para evitar estas enfermedades o la patología cardiovascular.

Se recomienda hacer ejercicio regular, para mantener el peso y ayudar a la función general del organismo y seguir una dieta equilibrada, baja en sodio y fosfato.  “Actualmente hay un exceso de fosfato en aditivos presentes en platos ya preparados y el encargado de eliminar este exceso, que supone una sobrecarga de trabajo, es el riñón”, advierte la Dra. García.

En este sentido, alerta de la necesidad de evitar bebidas carbonatadas, que, además de no aportar ningún nutriente y ser altos en calorías, tienen gran cantidad de sodio y fosfatos.

A esto hay que añadir, evitar el tabaquismo, tener controlados los factores de riesgo cardiovascular como la tensión arterial alta, detectar precozmente la diabetes y evitar el consumo de antiinflamatorios, que son tóxicos renales. “No se deben tomar si no es bajo prescripción médica”, recalca la nefróloga.