El 25 de octubre de 2014, Carlos Osoro Sierra tomó posesión en la complicada archidiócesis de Madrid. Lo hizo tras ser elegido por el Papa Francisco para hacer de la Iglesia una ‘casa de armonía’ y sembrar en España la denominada ‘primavera eclesiástica’. Su primer reto no era fácil. Tras 20 años de reinado de Rouco Varela, Osoro se encontró una diócesis mermada por la falta de vocaciones, el integrismo religioso y que estaba mucho más preocupada por los asuntos políticos que por la religión. 

En menos de dos años al frente de la Iglesia de Madrid, este hijo de pasiegos emigrantes ha cambiado el tono de su antecesor. Prueba de ello es que recibe con amabilidad a ELPLURAL.COM en el mismísimo Arzobispado de Madrid. Osoro no veta ninguna pregunta y responde sobre los aspectos más controvertidos que en la actualidad afronta la Iglesia para demostrar que en la Iglesia madrileña no sólo han cambiado las formas, sino también el fondo.

Acercamiento a los homosexuales

Uno de los cambios más evidentes respecto a su antecesor es el mensaje conciliador que ofrece sobre la homosexualidad. “Son situaciones que viven los cristianos”, responde con naturalidad antes de exponer que “nuestro Señor se acercaba a todos y por tanto, la Iglesia tiene que acercarse a todas la situaciones”. Por si queda alguna duda, Osoro subraya: “No se cierra la puerta a nadie para ser cristiano. Tampoco a los homosexuales”. 

Este tipo de mensajes le han costado a Osoro duras críticas de los sectores más conservadores de la Iglesia católica. Sectores que, tal y como expone el obispo, “buscan que la fe se entregue en el depósito total y que no falle nada”. Aún así, asegura no sentirse “agredido” ante tanto reproche e incluso calumnia. Con la misma contundencia Osoro reitera que “sería absurdo no ver la situación de muchos cristianos que hoy caminan por la vida y viven una situación especial; sea en el matrimonio o en otros aspectos”.

Sacerdocio femenino y celibato

Pese a ello, el también vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española aclara que ni él ni el Santo Padre pretenden cambiar la doctrina de la Iglesias. Como ejemplo destaca el inmovilismo que la Iglesia sigue manteniendo en aspectos clave como el sacerdocio femenino o el celibato. 

“El ministerio sacerdotal hay que vivirlo en celibato. En verdad. Con todas las consecuencias. Este es un tema cerrado”, afirma Osoro negando la posibilidad a que los sacerdotes contraigan matrimonio con el mismo ahínco al que se opone a que las mujeres puedan oficiar misa: “Ha sido el Señor quien ha querido y manifestado con hechos que los sacerdotes sean hombres”.

Nuevo modelo de Iglesia

Eso sí, el arzobispo de Madrid no niega la posibilidad de discutir sobre estos asuntos. “Lo primero no es quitar la razón a la gente, sino escucharla”, indica convencido de la necesidad de mostrar “cercanía, amor a la gente y no rechazar a nadie (…) aunque a veces no puedas dar la razón”.

Es el nuevo modelo de Iglesia - “la que ha venido a salvar y no a condenar”- que propugna el Papa Francisco y que Osoro intenta implantar en España a pies puntillas. Su admiración hacía el pontífice argentino es indisimulada: “Con el papa Francisco, mucha gente que estaba mirando para otra parte, que no le interesaba nada la Iglesia, vuelve a mirar a la Iglesia. Y eso es importante”. 

El ático de Rouco

De Jorge María Bergoglio, el arzobispo de Madrid también ha ‘copiado’ su afán por la transparencia en las cuentas de la Iglesia y su estilo de vida humilde. “La sobriedad hay que manifestarla en todos los aspectos de la vida. Pongo a disposición todas mis cuentas. Os manifiesto todo lo que tengo”, alega. Algo que contrasta con el ritmo de vida de su antecesor en la diócesis, a quien sin embargo Osoro defiende en lo relativo al lujoso ático de 400 metros cuadrados al que el expresidente de la Conferencia Episcopal Española se mudó una vez jubilado

“Rouco Varela no se ha comprado nada. Es algo que existía allí, que era de la diócesis. No ha habido ningún gasto de ningún tipo. A mí me parece que no hay ninguna cosa especial. No ha habido ningún gasto especial”, defiende Osoro.

Marcando distancias con Rouco y 13 TV

Pero sus diferencias con Rouco Varela son evidentes. Basta con observar la distancia que muestra con Hazte Oír, la asociación que lideró las manifestaciones contra las políticas socialeimpulsadas por el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y cuyos dirigentes, según la Justicia, formarían parten de la secta El Yunque. 

“No los conozco ni tengo datos concretos de que alrededor mío exista alguien (de Hazte Oír). Si me engañan, eso es otra cosa distinta (…) Sé que eso existe, sé que eso se da, pero no tengo datos de que estas personas que estén alrededor mío… Si son y me están engañando, mucho peor para ellas porque me están engañando”.

Carlos María Osoro tampoco tiene reparos en mostar su malestar con la línea editorial de 13 TV, medio que es propiedad de la Conferencia Episcopal: La comunicación tiene el poder de crear puentes. Y si tiene ese poder, lo que no puede hacer es poner muros. Tiene que favorecer el encuentro y la inclusión de todos, tiene que enriquecer la sociedad precisamente porque nos pone el diálogo con todos.  Y ese poder lo tienen los medios. A mi me gustaría que los medios de la Iglesia esto lo ejerciesen”.