Erik Jan Hanussen -su verdadero nombre era  Harschel Steinschneider- fue un mentalista de origen judío y austriaco que consiguió ocultar su origen semita a Hitler, llegando incluso a formar parte de su círculo de asesores como clarividente. Así lo detalla el escritor Gervasio Posadas en su última obra: El mentalista de Hitler. Una novela basada en hechos reales que narra la historia de este personaje (de marzo de 1932 a marzo de 1933) al que describe como “divertido y frívolo”.

Según afirma el propio autor a ELPLURAL.COM, Hanussen “se había inventado un pasado en el cual él era hijo de unos nobles daneses, se había inventado este alias (Erik Jan Hanussen) y fue capaz de esconder sus orígenes el tiempo suficiente para acercarse a Hitler”. Y es que, Hitler siempre fue muy escéptico, “el tema de la astrología le parecía absurdo”, afirma Posadas. Sin embargo, “tenía una intuición de que él iba a morir joven y tenía cierta intriga por saber cuándo iba a llegar al poder”. Es en este momento, es cuando aparece la figura del mentalista.

Erik Jan Hanussen detentaba cierto prestigio en la ciudad de Berlín: un juez avaló sus poderes en un juicio y acertó en su predicción sobre la muerte de un piloto profesional en un accidente durante la carrera. El mentalista realizó otra predicción que fue la que llamó la atención del führer: el nazismo, con Hitler a la cabeza, alcanzaría el poder en Alemania.

Una historia rocambolesca con un protagonista, según Gervasio Posadas, “estrambótico”. El autor defiende que a pesar de que algunos hechos resulten inverosímiles, son reales: “Hay determinadas cosas que se conocen un poco mejor y otras sujetas a interpretación. El tema del juicio donde un juez avala sus poderes es absolutamente cierto, está representada en la prensa de la época, las predicciones sobre Hitler las hacía Hannussen en su periódico y la predicción que hace sobre el piloto que es la que le valida, también está reflejada en la prensa”.

El autor cuenta que ha llevado un exhaustivo proceso de documentación tanto del personaje como de “los personajes que hay alrededor como Goebbles, Göring o el propio Hitler” para que  “actuaran de una forma real”.

Posadas afirma que decidió escribir sobre esta época ya que “se ha escrito mucho sobre el holocausto pero muy poco sobre el nacimiento y la llegada al poder del nazismo”. Asimismo, asegura que “la idea que tiene casi todo el mundo de que la llegada del poder del nazismo es inevitable y es producto de un proceso democrático no es cierta”. Mantiene que “Hitler en el momento en el que llega al poder habían bajado sus apoyos, tenía un 33% de los votos y quedaba muy lejos de la mayoría absoluta”, sin embargo, acaba llegando al poder por las “ambiciones de otros personajes que creen que lo pueden manipular”.

La relación de Hitler con el esoterismo

El propio autor afirma que el caso de Hanussen es “el único caso que parece demostrado” en cuanto al relación de Hitler con el esoterismo se refiere . Tras los resultados electorales cosechados en noviembre de 1932, “surgen divisiones dentro del partido nazi” y “necesita esa figura que le reafirme en sus convicciones”. El papel del mentalista en esta ecuación “fue un poco de coach, reafirmarle en su idea de que él era la persona que iba a cambiar el destino de Alemania”.

El mentalista de Hitler, la sorprendente historia de Erik Jan Hanussen, un personaje real al que Posadas define como “un jugador que necesitaba la sensación de arriesgarlo todo”, que logró esconder sus orígenes judíos a Hitler, a quién llegó a asesorar.  Un relato enmarcado en una época que refleja como “la llegada al poder del nazismo” eclipsaba poco a poco “la diversión, la calidad intelectual y la libertad sexual” de la Berlín de principios de los años 30.