Los Mossos investigan la muerte de una pareja de 64 y 63 años en La Canya, en Sant Joan les Fonts (Girona), cuyos cuerpos fueron encontrados sin vida en su domicilio. Las primeras sospechas apuntaron a un posible caso de violencia de género, pero no se descarta la hipótesis del suicidio. El matrimonio, sin hijos, había pasado problemas graves de salud. Hace años, él le habría donado un riñón a su mujer y hace poco ella habría recibido la noticia de que debía someterse de nuevo a diálisis, según los vecinos.

Los Mossos recibieron el aviso, en la mañana del jueves, del hermano del hombre, que fue hasta el domicilio familiar después de que éste lo telefoneara antes de dispararse para pedirle que se dirigiera a casa acompañado por la policía.  Cuando llegó a la vivienda, una casa unifamiliar situada en la urbanización de la Roureda, cerca del campo de futbol de La Canya,  se encontró a la pareja gravemente herida. Los médicos del Servicio de Emergencias Médicas no pudieron hacer nada para salvarles la vida.

El presunto agresor habría disparado con una escopeta de caza a su mujer y posteriormente se habría la vida con la misma arma. El hombre trabajaba de electricista y era muy conocido en la zona, igual que sus hermanos, con empresas en la comarca.  El Ayuntamiento de Sant Joan les Fonts, donde residía la pareja desde hace años, ha lamentado en un comunicado los hechos ocurridos en la localidad.  "El Ayuntamiento lamenta profundamente los fatídicos hechos ocurridos hoy en nuestra localidad. Hoy es un día muy triste para todos los vecinos y vecinas de nuestro pueblo. Desde el Ayuntamiento nos unimos a este dolor y nos ponemos a disposición de la familia afectada por todo aquello que pueda necesitar". 

"Él habría dado la vida por ella"

Los vecinos de la urbanización la Roureda expresaron su consternación por los hechos. "El habría dado la vida por ella, no me lo explico", señalaba una mujer que se acababa de enterar de lo ocurrido, este jueves, según La Vanguardia. Los vecinos han dicho que nunca habían presenciado ni discusiones, ni gritos ni peleas entre la pareja, ni existían denuncias por violencia machista.

El matrimonio, sin hijos, no tenía problemas económicos pero sí que habían pasado problemas graves de salud. Hace años, él le habría donado un riñón, según explican los vecinos. Hace poco ella había recibido la noticia de que debía someterse de nuevo a diálisis, según las mismas fuentes.