El exfutbolista Dani Alves se encuentra en prisión preventiva en la cárcel Brians 2, Barcelona, desde el 7 de febrero, cuando se celebró el juicio por la presunta agresión sexual a una joven de 23 años en diciembre de 2022. Hasta que se determine su condena, Alves ha escrito una carta de amor dirigida a su todavía esposa, Joana Sanz. En esta, le agradece el tiempo compartido y su apoyo en los momentos más difíciles. 

El texto fue publicado por error en las redes de Joana Sanz, que lo borró posteriormente. En él, se podía leer: "Dentro de mi imperfección, aprendí que no puedo dedicar mi tiempo a lo que fui, sino que transformar mi energía en lo que es. Y lo que es; es que eres lo que soñé, lo que soñaba y lo que sigo soñando. Todos los caminos quiero hacerlos contigo. No me equivoqué de mujer... Sí, eras tú. Sí, eres tú. Y para siempre serás tú. No hay un solo día, ni un solo momento, ni un solo plan que tú no estés. Oro todos los días para que llegue el día que pueda verte despertar. Nostalgia no es no poderlo hacer ahora. Nostalgia será para los que no tienen motivos para soñar. Te amo y te siento todos los días en un lugar en que solo tu tienes acceso. Donde sea, como sea, lo que sea, pero contigo a mi lado siempre. Siento saudades sua (nostalgia de ti). Love you".

Nuevamente, el que fue jugador en el FC Sevilla, Barça, PSG y Juventus, entre otros, trata de expresar su malestar en prisión e insiste en su inocencia. De hecho, semanas previas a la celebración del juicio, la defensa del acusado añadió un nuevo atenuante alegando que este iba “borracho” para poder rebajar la condena en caso de que haya pena de prisión. Un argumento que coincide también con el de su propia esposa, Joana Sanz, quien en el juicio afirmó que llegó a su casa en estado de embriaguez y que “cayó desplomado a la cama”.

No obstante, el argumento que sostienen tanto Alves como su defensa para evitar esta pena es que las relaciones mantenidas aquella noche fueron consentidas. En la sesión del juicio celebrada el 7 de febrero, el acusado negó la versión que apunta que la víctima le pidió salir del baño y él se lo impidió y señaló que “en ningún momento me dijo nada, simplemente estábamos disfrutando los dos allí y ya está, nada más”. Además, señaló que se enteró de que estaba acusado “al día siguiente por la prensa” y que “se le vino el mundo encima”. Respecto al cambio de versiones, Alves lo ha justificado alegando que en su segunda declaración dijo lo mismo y señala que en la primera dijo que había mantenidos sexo oral con la víctima porque su mujer “lo podría perdonar”.

Así es la pena a la que se enfrenta

Con todo ello, mientras se confirma la sentencia definitiva que se deberá dictar como máximo el martes que viene, en el juicio celebrado la Fiscalía solicitó nueve años de cárcel y la acusación particular, la pena máxima, esto es, 12 años. Además, en el juicio declararon una veintena de testigos, entre los que se incluye a la prima y la amiga de la víctima con las que se encontraba esa noche, trabajadores de la discoteca que fueron quienes activaron el protocolo de agresiones sexuales y los mossos d’Esquadra desplazados hasta la discoteca y que le prestaron atención. 

Protocolo antisuicidio

Este lunes el centro penitenciario hacía público que habían activado el protocolo antisuicido tras el empeoramiento de la salud de Dani Alves. Los trabajadores de la prisión han activado un protocolo de tres pasos: “Evaluación de riesgo”, “Medidas de seguridad” y “Programas de apoyo”. Asimismo, Coutinho, un excompañero de celda, ha asegurado que: “Se han tomado medidas extremas. A raíz del juicio, le ha pegado el bajón. Como deprimido, cabizbajo. Los educadores y funcionarios como arropándolo. Por miedo de que se cortara o se intentara hacer alguna locura o historias de esas. Estuvo con ese protocolo al día siguiente del juicio”.