La reina emérita Sofía “no para quieta”, o eso dicen fuentes de la Casa Real. Parece que pasar a un segundo plano desde que su hijo heredó el trono no le ha resultado motivo de peso para desentenderse de la labor social. Incluso querría ampliar sus menesteres, sino fuera por la edad: "Me gustaría hacer más de lo que hago".

Doña Sofía ha cumplido 80 años dedicándose a lo que más le gusta: la preservación del medio ambiente. Alejada del ajetreado día a día de la Corona, ha encontrado en la conservación de los océanos nuevos proyectos a los que dedicarse: “Voy a involucrarme en su conservación. Toda la vida he estado rodeada de mar”.

Fue en el mar donde conoció al que más tarde sería su marido, Don Juan Carlos; junto con el que sería Reina de España durante 39 años. Ahora simplemente es la madre de Felipe VI y entiende que no le corresponde hacer ninguna valoración sobre el futuro de la Corona.

Por su interés y compromiso con los océanos, el equipo de la Reina Sofía está trabajando para que colabore con la oceanógrafa y Premio de la Concordia de los galardones Princesa de Asturias, Silvia A. Earle, investigadora en alerta por la urgencia de conservar los fondos marinos. A día de hoy, Sofía colabora con asociaciones como Ecoembes y SeoBirdLife en la limpieza del mar. Tanto es su compromiso, que a finales del pasado mes de septiembre se la pudo ver cogiendo bolsas de basura sin ningún problema limpiando las playas de Mahón. “¡Cuando llegué a unas de las calas vi que lo habían recogido todo para que yo no viera la basura!”, contaba Doña Sofía. “Entonces les pedí que me dejaran ir a otra para poder ayudar”. Al contrario que su hijo, que también sin problemas rechazó la escoba que un ciudadano de Mallorca le ofreció para que le prestara ayuda con los desastres de las inundaciones que habían sufrido.