El que fuera Papa de la Iglesia Católica entre 2005 y 2013, Benedicto XVI, ha vuelto a copar las portadas al conocerse que su estado de salud atravesaba momentos muy delicados y que finalmente ha perdido la vida este 31 de diciembre de 2022. El Papa Francisco pidió esta semana una oración por él, asegurando que “se encontraba muy enfermo”.

Aunque el Papa emérito haya regresado a escena por motivos de salud, lo cierto es que se le puede recordar por muchas otras curiosidades que lo caracterizan. Por ejemplo, que en abril de 2005 fue incluido en la lista de las 100 personas más influyentes del mundo por la revista Time, o que desde septiembre de 2020 es el pontífice más longevo de la historia. Vamos con una lista de diez de ellas:

1- Su hermano era sacerdote

Benedicto XVI era el más pequeño de los tres hijos del matrimonio entre Joseph y María Ratzinger. Georg Ratzinger, su hermano mayor, era también sacerdote y recibió el título de protonotario apostólico de la mano del predecesor de su hermano, Juan Pablo II. Ingresó al mismo tiempo que Benedicto en el seminario de la Arquidiócesis de Munich-Freising, y ambos fueron ordenados sacerdotes en 1951. Falleció en 2020, y era también músico.

2- Era pianista

Benedicto XVI era un apasionado de las obras de Beethoven, Mozart y Bach, entre otros compositores. En su tiempo de ocio, dedicaba bastantes horas a tocar el piano y a escuchar a estos autores. “El Réquiem de Mozart es una elevada expresión de fe, que conoce muy bien la tragedia de la existencia humana y no oculta sus aspectos dramáticos, y por lo tanto una expresión de fe propiamente cristiana, consciente de que toda la vida del ser humano está iluminada por el amor de Dios”, llegó a sostener en una entrevista.

3- Tiene una cerveza en su honor

Una cervecería familiar de la pequeña localidad alemana de Tann elaboró una cerveza en honor a Benedicto XVI, bajo el nombre de Pabstbier (Cerveza del Papa). En la etiqueta se puede leer: “Cerveza dedicada al Gran Hijo de Nuestra Patria, el Papa Benedicto XVI”.

4- Sabía pilotar helicópteros

El Papa Emérito poseía la licencia de piloto de helicóptero, y se desplazaba en este medio de transporte para ir desde el Vaticano hasta los aposentos papales veraniegos, en Castel Gandolfo. Sin embargo, lo más curioso de este punto es que no tenía carné de conducir.

5- Los raviolis y la Fanta de naranja, su predilección

Por lo visto, el plato favorito del Papa Emérito eran los ravioles bávaros de patata con tiras, y disfrutaba mucho bebiendo Fanta de naranja. A su vez, en el libro ‘The Vatican Cookbook’ (Libro de cocina del Vaticano), que se encargaron de escribir tres guardias suizos, se puede leer que también gusta del Kirschenmichel, un postre alemán hecho a base de panecillos, canela, clavo, vainilla, almendras y cerezas; del cerdo al horno con dumplings (un bocadillo chino) y de la ensalada de salchichas de Regensburg.

6- Le encantaban los gatos

Tanto era así que tenía dos como mascotas. Además, uno de ellos era un gato callejero que rescató de las calles de Roma.

A su vez, el Cardenal Tarcisio Bertone, quien más tarde se convertiría en el Secretario de Estado del Vaticano, lo calificó como un “gatófilo empedernido” en una entrevista con el diario ABC. “Desde luego que sí. En su paseo desde el Borgo Pío hasta el Vaticano, se detenía a dialogar con los gatos; no me pregunte en qué lengua les hablaba, pero los gatos quedaban encantados. Cuando se acercaba, los gatos alzaban la cabeza y lo saludaban”, relató Bertone en 2005.

7- Fue reclutado por el Ejército Nazi, pero nunca llegó a combatir con ellos

A la temprana edad de 16 años, Ratzinger fue llamado al Ejército Nazi, a pesar de que ni él ni su familia guardaban afinidad con el régimen. Nunca llegó a combatir: desertó en 1945 y fue tomado como prisionero de guerra por los norteamericanos.

8- Con una amplísima biblioteca

Se estima que la colección personal de libros del Papa Emérito supera las 20.000 obras, que fueron depositadas en los apartamentos papales al ser elegido en 2005.

9- Pidió su retiro antes de ser nombrado Papa

Antes de ser nombrado Papa, cuando todavía era Cardenal, solicitó en varias ocasiones a su predecesor, Juan Pablo II, que le diera un permiso para retirarse y dedicarse a otro trabajo en el que tuviera más tiempo para escribir. Dichas peticiones fueron, no obstante, rechazadas, y su siguiente trabajo fue el que todos conocemos.

10- Conocedor de varios idiomas

Benedicto XVI hablaba la friolera de nueve idiomas: alemán, italiano, francés, inglés, español, portugués, latín, griego antiguo y hebreo bíblico.