La Policía Nacional ha llevado a cabo en el aeropuerto Miguel Hernández de Alicante-Elche la extradición de un individuo buscado por la justicia alemana. Este hombre fue capturado en marzo tras ser detectado en una cafetería en Rojales, Alicante, donde se ocultaba tras haber alterado su apariencia física para evadir su captura. Las autoridades alemanas emitieron una orden europea de detención y entrega (OEDE) por delitos graves incluyendo secuestro, detención ilegal, toma de rehenes, robo organizado, chantaje y extorsión de fondos.
Los hechos que llevaron a esta orden se remontan a agosto de 2021 en Hamm, Alemania. El fugitivo, junto a tres cómplices encapuchados, irrumpió en una casa donde un matrimonio dormía. Amenazaron a las víctimas con un arma de fuego y unas tijeras, atándolos y encerrándolos en un armario, bajo la amenaza de incendiar su hogar si no entregaban sus pertenencias valiosas. Los criminales lograron sustraer dos monedas de oro, diez lingotes de plata, más de 4.000 euros en efectivo, un reloj de alta gama valorado en más de 20.000 euros y otros objetos de gran valor.
El fugitivo se enfrenta a más de nueve años de prisión en Alemania
Tras recibir la OEDE, las autoridades españolas iniciaron una operación para localizar al prófugo, quien fue finalmente detenido en Rojales. A pesar de sus intentos por modificar su aspecto y tomar numerosas medidas de seguridad, la Policía Nacional logró identificar y capturar al fugitivo. Este fue ingresado como medida cautelar en el Centro Penitenciario de Alicante I - Cumplimiento, bajo un auto del Juzgado Central de Instrucción de la Audiencia Nacional que ordenaba mantener la prisión provisional mientras se gestionaba su extradición.
Finalmente, el fugitivo fue entregado a las autoridades alemanas en el aeropuerto Miguel Hernández de Alicante-Elche. Agentes alemanes se trasladaron en un avión bimotor de la policía alemana para hacerse cargo del detenido, implementando estrictas medidas de seguridad para evitar cualquier intento de fuga, dado su historial de confrontaciones con fuerzas especiales en Alemania. El arrestado enfrenta ahora una pena de prisión de nueve años y tres meses en el país reclamante por los delitos cometidos.