A escasas horas de que se quemaran las fallas en Valencia, Emergencias recibía una llamada que les informaba del crimen que acababa de perpetrarse en la localidad valenciana de Manises. Cuando la Policía Nacional se personó en el lugar indicado por la autora confesa, encontró el cuerpo sin vida del asesor inmobiliario José María Ll. en un apartamento que había alquilado recientemente en el edificio Nau de Manises.

A pesar de que la presunta autora del crimen, Rosa María R.F., fue quien dio el aviso a Emergencias y trató de desvincularse enseñándole a la Policía audios que ella misma había grabado mientras otros dos sujetos cometían el crimen, no fue suficiente para que se procediera a su detención. Junto con ella también detuvieron a su primo, Antonio F.C., y ahora mismo se encuentran en prisión como acordó la jueza de guardia de Quart de Poblet.

El tercer implicado fue quien pactó una quedada con el asesor inmobiliario en su apartamento de Manises con la finalidad de que fuera un encuentro sexual, según indicó la acusada, pero lo que este no esperaba es que fuera acompañado por dos personas más. La jueza de Instrucción número 1 de Quart de Poblet es la encargada de llevar el caso y valorar las declaraciones que ha ido haciendo hasta ahora la presunta autora.

Según relató esta, la idea era que los dos hombres que la acompañaban torturasen al asesor para que les diera la clave de su tarjeta bancaria y poder hacerse con las grandes cantidades de dinero que este había presumido anteriormente que disponía. Sin embargo, la agresión cometida al asesor acabó con su vida y fue grabada por la investigada. Según ha detallado Rosa María, le colocaron una prenda en el cuello con la que lo estrangularon, algo que confirmó la autopsia realizada al día siguiente por el Instituto de Medicina Legal de Valencia. Además, según desveló la inspección ocular de la Policía Nacional, los presuntos homicidas podrían haber consumido alcohol y cocaína tras encontrar restos de estos en el salón del apartamento.

Tras cometer el crimen, los asesinos huyeron por una puerta trasera de incendios, por lo que no existen imágenes que registren su huida ya que en esa salida no hay cámaras de vigilancia. Sin embargo, sí que hay registro de cuando los tres presuntos autores accedieron a la vivienda por la puerta del zaguán C.

Ahora mismo, con dos de los tres acusados en prisión, la investigación continúa, no solo para tratar de averiguar lo acontecido en la tarde del 20 de marzo, sino también para dar con el tercer implicado y proceder así a su detención.