Una fuerte crisis azota Ceuta y sus fronteras desde este lunes. La situación entre la frontera de Ceuta y Marruecos sufre una crisis humanitaria a un nivel descontrolado por la llegada de hasta 10.000 marroquís a las costas españolas, en su mayor parte niños. Este movimiento migratorio surge por parte de Marruecos, ya que desde hace tiempo, la migración se utiliza como clave de negociación política para forzar convenios entre estados miembros de la UE y sus vecinos.

Esta crisis deja tristes imágenes, la cruz roja ha asistido a numerosas personas, entre ellos niños, y ya se ha reportado al menos una víctima mortal. Más de 200 llamadas a emergencias e innumerables incidencias se llevan denunciando desde la madrugada de este miércoles por intentos de robo, allanamientos de morada por parte de los inmigrantes marroquíes llegados a Ceuta.

El presidente del gobierno Pedro Sánchez anuncia que ahora mismo, alrededor de 4.800 personas, ya han regresado a Marruecos, muchos de ellos de forma voluntaria. Este ha señalado que "la integridad territorial de España, sus fronteras y la seguridad de nuestros compatriotas serán defendidos por el Gobierno de España en todo momento". Además, ha recalacado que "siempre he creído que Marruecos es un país socio. El cuidado de las relaciones ha formado parte de nuestra relación. Queremos estrechar aún más esta relación".

Marruecos ya ha sellado el paso fronterizo de Tarajal, impidiendo el paso masivo de tantas personas a la frontera con Ceuta. Además, los expertos sanitarios advierten del peligro que esto supone, ya que la llegada masiva de tantas personas podría provocar el riesgo de un nuevo brote de contagios de COVID en las próximas semanas. De este modo, Marruecos cuenta con esta baza de presión utilizando las políticas migratorias con la Unión Europea, sin embargo, esto ha demostrado provocar una continua crisis humanitaria.