La Policía Nacional ha logrado desmantelar una red criminal que presuntamente se dedicaba al tráfico de anabolizantes y sustancias hormonales en territorio español. La operación ha culminado con la detención de cuatro personas y la incautación de 90.000 dosis de estas sustancias. Se ha descubierto que estos productos eran importados desde países como la India y Países Bajos, donde eran reetiquetados bajo la apariencia de marcas españolas. Posteriormente, se distribuían a través de tiendas de nutrición deportiva y mediante un canal de mensajería rápida.
La investigación, denominada 'Armstrong', se inició cuando un indicativo radiopatrulla identificó a varias personas que portaban sustancias dopantes. A partir de estas primeras pesquisas, los agentes descubrieron una organización criminal bien estructurada que operaba a nivel nacional. Esta red se dedicaba a la venta y distribución de sustancias dopantes, anabolizantes y potenciadores sexuales. La estructura de la organización permitía que estas sustancias llegaran a diferentes puntos del país, asegurando así su distribución masiva.
A medida que avanzaba la investigación, los agentes localizaron los principales puntos de distribución. Estos incluían tanto establecimientos de suplementos deportivos como un canal de comunicación de mensajería rápida. Además, se identificó la infraestructura utilizada para introducir los medicamentos en España, principalmente desde la India y Países Bajos.
Incautan casi 90.000 dosis de sustancias dopantes
La Policía ha detallado que los medicamentos eran reetiquetados falsificando logos de marcas españolas, lo que les otorgaba una apariencia de legalidad. Durante la operación, se interceptaron decenas de paquetes en tránsito que contenían sustancias prohibidas camufladas en el interior de productos legales. Estos paquetes estaban destinados a diferentes puntos del territorio nacional. Este tipo de camuflaje es una estrategia común utilizada por organizaciones criminales para evitar la detección y asegurar que sus productos lleguen a los destinatarios sin problemas.
Una vez definida la estructura de la organización y sus miembros identificados, se llevaron a cabo dos registros domiciliarios en Sevilla. Durante estos registros, se encontró un trastero que funcionaba como almacén de los medicamentos. En este lugar se hallaron casi 90.000 dosis de diferentes sustancias, presentadas en formatos variados como cápsulas, comprimidos e inyectables.