La noche de Reyes es una de las noches más mágicas del año, tanto mayores como pequeños se despiertan cada 6 de enero esperando encontrar sus regalos bajo el árbol. Sin embargo, sus majestades de Oriente suelen premiar los buenos comportamientos con regalos, mientras que aquellos que no se han portado también suelen ser sorprendidos con un pedazo de carbón.

Puede que, debido a los altos precios de la calefacción, un trozo de carbón quizá no sea tan mal regalo, pero, sin duda, para los más pequeños de la casa encontrar carbón bajo el árbol puede suponer un amargo final a las fiestas navideñas. Así pues, ¿de dónde viene la tradición de regalar ese mineral negro destinado a calentar los hogares?

El carbón, regalo universal para el mal comportamiento

Sea quien sea el que se cuela por las noches en las casas de todo el mundo a dejar regalos, el carbón supone una constante. Además de los Reyes Magos, Papá Noel también tiene por costumbre castigar el mal comportamiento regalando carbón.

De acuerdo con la tradición, el propio Papá Noel se cuela cada Nochebuena por la chimenea de los hogares y, para escarmentar a los más pequeños de la casa, no tiene más que recoger un pedazo de carbón del hogar y dejarlo bajo el árbol. Sin embargo, la historia de Sus Majestades de Oriente resulta más refinada.

Carbonilla, el paje real

De acuerdo con el mito, un paje real llamado Carbonilla es el encargado de vigilar el comportamiento de los niños durante el año y después decírselo a los Reyes. Así pues, cuando Sus Majestades los Reyes leen las cartas de los más pequeños, Carbonilla les dice quién se ha portado bien o mal y son los Magos de Oriente los que deciden si se debe dejar sus regalos o el carbón.

Sin embargo, no son ninguno de los tres Reyes los que se encargan de dar el escarmiento a los niños. Es Carbonilla el que, por mandato de Melchor, Gaspar o Baltasar, se cuela en los hogares para depositar el carbón en lugar de los regalos.

No obstante, hay tradiciones que prescinden de la teoría de Carbonilla, en ese caso es el propio Baltasar el que dejará ese mineral negro bajo el árbol de Navidad.

Otro aspecto del mito es que el carbón es un símbolo de la ceniza que se forma al quemar los regalos que los Magos de Oriente le llevaron al niño Jesús, es decir, la negación de los regalos que es el verdadero significado del carbón en Navidad. Un mito que se ha mantenido intacto generación tras generación.

Otras tradiciones

En algunas culturas el carbón adquiere un significado especial como es el caso del País Vasco. El Olentzero en Euskadi es un carbonero que baja cada Nochebuena para entregar regalos a los más pequeños, similar a Papá Noel.

En cualquier caso, los Reyes Magos rara vez dejan únicamente carbón, y en caso de dejarlo muchas veces lo hacen como carbón dulce ya que, a pesar del escarmiento, también puede suponer un regalo al paladar. Eso sí, es importante vigilar el comportamiento durante todo el año, no vaya a ser que Melchor, Gaspar y Baltasar puedan cambiar de opinión en el último momento.