El Cristo Redentor de Río de Janeiro, emblema de Brasil, se ha apagado en señal de apoyo a Vinicius Junior después del episodio de Mestalla del que fueron protagonistas los insultos racistas. Una situación que el futbolista del Real Madrid denunció y con la que ha puesto en el centro un problema que sigue muy presente tanto dentro como fuera de los estadios.

Su país ha decidido este lunes dejar a oscuras durante una hora su principal monumento, el que tantas veces ha dado luz al territorio en señal de celebración, también en citas futbolísticas y/o deportivas. La acción ha durado una hora y ha resultado muy simbólica, además de hacerse rápidamente viral en redes sociales.

El acto se enmarca dentro de una cooperación entre el Núcleo del Deporte y la Fe del Santuario Arquidiocesano Cristo Redentor, la Confederación Brasileña de Fútbol y el Observatorio de Discriminación Racial en el Fútbol.

El delantero madridista ha agradecido el gesto con un mensaje escrito en redes sociales donde ha subrayado que quiere “inspirar y traer más luz” a la lucha contra esta lacra. “Negro e imponente. Cristo Redentor fue así. Una acción de solidaridad que me conmueve (…) Agradezco mucho todo el cariño y apoyo que he recibido en los últimos meses. Tanto en Brasil como en el mundo”, ha emplazado. “Sé exactamente quién es quién. Cuenta conmigo porque los buenos son la mayoría y no me rendiré. Tengo un propósito en la vida y si tengo que sufrir más y más para que las generaciones futuras no pasen por situaciones similares, estoy listo y preparado”.

Brasil y el mundo se vuelca con Vinicius

El país latinoamericano, el mundo del fútbol y el del deporte se han volcado con el futbolista del club de Concha Espina. El propio presidente Lula señalaba que no había espacio para el “fascismo” ni para el “racismo” en la sociedad, unas declaraciones de las que también fueron partícipes antiguos y actuales futbolistas como Ronaldo Nazario o Kylian Mbappé.

El que formara parte de los galácticos preguntaba en su muro de Instagram “¿hasta cuándo?”. “Mientras haya impunidad y connivencia, habrá racismo. Es inaceptable que árbitros, Federación y autoridades sigan también sin tomar medidas y que los aficionados aplaudan semejante despropósito. ¡Ya está bien! Vini, cuenta conmigo en tu lucha. Es nuestra lucha”. Por su parte, la estrella del PSG escribía un mensaje bastante más corto, pero directo a su vez: “No estás solo… Estamos contigo y te apoyamos, Vinicius”.

El propio Diakhaby, jugador valencianista, mostró su apoyo al  madridista a la vez que se enzarzaba en Twitter con Juan Cala, futbolista del Cádiz al que acusó de proferirle insultos racistas. “Hoy Paulista (en referencia a Gabriel Paulista, compañero del club che) y el amigo no se han ido del campo dolidos, ¿no? Hoy no hay comunicados, ni videos, hoy la afición ejemplar no sale a culpar, ¿no? El tiempo y solo el tiempo pone a cada payaso en su sitio”, señalaba Cala; a lo que el central del Valencia respondía: “Sigues hablando porque te han protegido muy bien así que cállate un rato (…) Y sí, por supuesto que apoyo a Vinicius contra los insultos racistas que recibió de algunos aficionados. Y espero que mi club haga lo necesario para sancionar fuertemente a los que cometieron estos actos”.

Comunicados de los clubes

Tanto Real Madrid como Valencia emitieron un comunicado el pasado lunes por la mañana. El primero en hacerlo fue el equipo de la capital, quien aseguró que iba a denunciar ante la Fiscalía por un “delito de odio” contra su futbolista.

El club de la ciudad del Turia no tardó demasiado en publicar un documento que condenaba asimismo los hechos y en el que exponía que ya se había identificado a un aficionado, que sería expulsado inmediatamente y “de por vida” de Mestalla; lo mismo que el resto de radicales a los que fueran capaces de poner cara, una finalidad para la que se encontraban “colaborando” con las autoridades.

Rubiales entra en juego

Instantes después, el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, señalaba que en España “tenemos un problema de racismo”. En una rueda de prensa extraordinaria de apenas diez minutos de duración invitó también a nuestro país a su homólogo brasileño y dejó un recado a Javier Tebas, presidente de La Liga que momentos antes había entrado en el cuerpo a cuerpo con Vinicius vía Twitter.

El máximo responsable del fútbol español afeó asimismo a los clubes que a veces la Federación ha intentado actuar, pero que “el procedimiento se ha alargado tanto que no se ha llegado a cumplir” o que “directamente” se le ha “quitado las competencias”.

El Real Madrid estalló de nuevo contra Rubiales en otro comunicado en el que le acusó de “permitir que no se haya actuado de manera contundente, según los protocolos de la FIFA, para evitar la situación a la que se ha llegado”.

“Con su pasividad se ha contribuido al desamparo y a la indefensión de nuestro jugador. Los árbitros, lejos de actuar con firmeza y aplicar los protocolos reglamentarios, han elegido en la mayoría de los casos inhibirse y evitar tomar las decisiones que les correspondían”, añadían las líneas, que hacían hincapié en las “imágenes incompletas” y “sesgadas” que se vieron del episodio de Mestalla y que en última instancia “provocaron la expulsión directa del jugador”.

Ya por la noche, la RFEF despedía presumiblemente a modo igualmente de respuesta a Iglesias Villanueva y a otros cinco árbitros del videarbitraje (VAR) tras la polémica en la casa del Valencia.