Las comparaciones son odiosas estos días entre coronavirus y la gripe común. Con el fin de restarle importancia a la epidemia del Covid-19. Sin embargo, un estudio de datos de El País arroja resultados diametralmente opuestos. La estadística deja a la enfermedad respiratoria como más letal y contagiosa que la H1N1.

El coronavirus se extiende a ritmo más vertiginoso que la gripe común. De hecho, los infectados por esta última enfermedad la contagian a 1,3 personas en promedio. Es la cifra que se utiliza para medir el potencial de la epidemia. Cuando esta es superior a uno, la afección tiende a extenderse, como lo que ocurrió con la pandemia de gripe H1N1, con una cifra reproductiva de 1,5.

Con los pocos datos existentes aún, se estima, por el momento, que el coronavirus cuenta con un número reproductivo entre 2 y 3. Es decir, si no se toman medidas especiales, la cepa infectaría a mucha más gente que la gripe común.

En comparación, el ritmo de infección del coronavirus es mucho más vertiginoso que el de H1N1 de 2009 y el brote de SARS de 2003. Los contagios del Covid-19 crecieron mucho más deprisa que la gripe en su primer mes. Este motivo explicaría por qué algunos expertos consideran que el virus no podrá ser contenido y sea probable pasar al estadio de pandemia.

La gripe común causó el curso pasado entre 20 y 30 millones de enfermos en Estados Unidos según los datos de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC). Esto supone un 7% del total de la población. En España, por su parte, si se tienen en cuenta sólo los casos leves de atención primaria, el sistema de vigilancia de la gripe registra medio millón de contagios. Si cogemos 20 enfermos de cada enfermedad y se asume un ciclo de contagios de siete días, pasadas 12 semanas quedarían 466 infectados de gripe común y más de 30.000 de Covid-19.

En Wuhan ha fallecido el 2% de los contagiados. Fuera de la región china, el porcentaje se reduce hasta el 0,7% según la OMS. Se trata de tasas entre tres y veinte veces más altas que las de las de la gripe común (0,13%) y la gripe H1N1 (0,2%).

El brote de coronavirus está siendo peor que el de H1N1 en el año 2009. De hecho, hubo 300 muertos asociados a los 77.000 primeros casos (0,4%), pero con el mismo número de infectados, las muertes por coronavirus ascienden a 2.200, lo que supone un 2,8% de tasa de mortalidad. O lo que es lo mismo, siete veces más letal que la gripe.

Resulta probable que las cifras de mortalidad del coronavirus se reduzcan considerablemente en las próximas semanas. Puede haber muchos casos de enfermos que no se detecten. Es decir, personas cuyos síntomas son tan leves que deciden no acudir a su médico. Esto reducirá la mortalidad del Covid-19, como ya ocurrió con la H1N1.

En Corea del Sur está ocurriendo algo parecido. El país asiático está monitorizando los casos con más detalle y, en estos momentos, la tasa de mortalidad del coronavirus se reduce hasta el 0,6%. Con 4.335 casos detectados, tan sólo ha habido 26 víctimas mortales.