El terrible crimen de las pequeñas Anna y Olivia ha conmocionado a toda España después de casi 50 días de búsqueda tras la desaparición de ellas y su padre. Los investigadores de la Guardia Civil confirmaron este jueves el hallazgo de los restos mortales de la mayor de las niñas a 1.000 metros de profundidad en el mar de Tenerife y esto ha sido un duro golpe para todos los que tenían esperanzas en que aparecieran con vida. Así, muchos rostros conocidos se han pronunciado y han denunciado la violencia machista que todavía hoy tiene una gran cabida en la sociedad.
Entre las personas que han denunciado la violencia vicaria es el magistrado Joaquim Bosch, cuyo mensaje Twitter ha sido compartido por la actriz y humorista Anabel Alonso: “Los asesinatos a menores pueden revestir distintas formas y por eso es importante criminológicamente conceptuarlos bien. En la violencia vicaria se usa la agresión a menores para dañar a sus madres. El machismo es muy fácil de detectar, porque siempre niega la violencia de género”.
La violencia vicaria es ese tipo de violencia contra la mujer que deshumaniza a las personas más vulnerables y cercanas a la víctima con el objetivo de convertirlas en un objeto para aumentar el dolor y provocar el sentimiento de culpabilidad de la misma. Así, Tomás Gimeno ha utilizado a sus propias hijas para darle a Beatriz donde más le duele, que es arrebatándole la vida de las pequeñas.
Algunas instituciones han definido este tipo de violencia como la que se ejerce “sobre los hijos e hijas y se utiliza como instrumento para dañar a la mujer”. No obstante, también se considera así a aquella que se ejerce sobre otras personas que se encuentran bajo tutela de la mujer, como personas mayores, personas con discapacidad o en situación de dependencia.
Este caso de las niñas de Tenerife se suma a la lista que en los últimos años se han vivido en España, como el de José Bretón.
