Ya están aquí tanto la fase 2, como la fase 3 en según que territorios y, a la par, el extraño verano de 2020. Para disfrutar de las piscinas de comunidades de propietarios, de piscinas municipales o de uso deportivo, así como de las playas, los requisitos, además de la fase dos, son: concertar cita previa, límite de ocupación del 30 % de la piscina, respetar dos metros de distancia entre usuarios, sus enseres como el bolso, la toalla o la sombrilla, y el resto de bañistas y enseres. Los aseos deberán estar dotados de jabón o gel hidroalcohólico, con una limpieza y desinfección de tres veces al día, pero no se podrá hacer uso de las duchas de los vestuarios, ni de las fuentes de agua.

El uso de las calles de las piscinas será individual, y únicamente podrán ir acompañados, en caso de deportistas con sus entrenadores, y de personas con movilidad reducida.

Las comunidades de propietarios deben celebrar una Junta General de Propietarios, y además deben tener los recursos suficientes a efectos de personal y tecnología que limite el acceso a la piscina, puesto que es muy probable que sea necesario contratar a más personal, puesto que el socorrista se debe ocupar de vigilar el vaso de la piscina, no del acceso u orden en las instalaciones.

En cuanto a las piscinas municipales, aunque se ha publicado la orden en el BOE, la última palabra será de los Ayuntamientos, que deberán abrir solo si cumplen con las circunstancias de prevención y seguridad, y deben tener en cuenta los gastos de personal del capítulo 2, especialmente en lo que se refiere al personal de limpieza, además de agua y luz.

Con los cambios de hábitos, existe la tentación de compra de piscina en casa, de las que se arman y desarman, pero cuidado, un piso está pensado para soportar unos 200 kg, con eso aguantan bien los muebles, pero el agua de una piscina puede incrementar el peso hasta una tonelada, lo que puede suponer que la estructura de la casa no aguante el peso.

Por tanto, solo abrir piscina si se encuentran en circunstancias de seguridad y presupuesto para ello, y la playa con cita previa, y cuanto menos sombrillas, mejor.