Este miércoles amanecíamos con los datos del INE que confirmaban que el Índice de Precios de Consumo (IPC) subió en junio hasta el 10,2%, alcanzando las dos décimas y convirtiéndose en el nivel más alto registrado desde abril de 1985. Que existe un aumento en el precio de los alimentos es notable. Sin embargo, hay notables diferencias en el precio de los alimentos. 

Por ello, ElPlural.com se ha desplazado para realizar una compra básica hasta los dos supermercados que más diferencias reflejan en el precio de los productos: el más caro de la Comunidad de Madrid, Sánchez Romero de La Moraleja, y el más barato de la región, Alcampo City de Usera, junto a Madrid Río.

Para ello, hemos decidido comprar 1kg de sandía, 1kg de zanahoria, 1kg de tomate, 1kg de patata, 1kg de melocotón, 1kg de ciruela, 1kg de pollo, 1kg de jamón cocido, 1kg de queso, 1kg de huevos, 1kg de aceite, 1kg de leche, 1kg de arroz, 1kg de lubina y una barra de pan.  Así, nos encontramos con la primera diferencia notable: mientras que en el supermercado ubicado en La Moraleja la compra total asciende a 96.20 euros, en el más barato solo llega a los 58.88 euros. Una diferencia del 63%.

Por productos, encontramos enormes diferencias: alimentos básicos como la zanahoria multiplican casi por cinco su precio en Sánchez Romero con un 485% de diferencia (0,68 frente a 3,98 euros el kilo); y frutas tan veraniegas como la sandía, duplican su precio en un 220% (0,59 frente a 1,89 euros el kilo). 

Mientras tanto, la ciruela sube un 168%, la lubina un 112%, el melocotón un 107%, el tomate un 77%, la barra de pan un 64%, el jamón cocido un 55%, el aceite un 53%, el queso un 38%, el huevo un 34%, el pollo un 28%, la patata y la leche un 11%. La sorpresa la da el arroz, que es un 2% más barato en el supermercado más caro.

Sin embargo, contrasta con los datos que aporta a ElPlural.com la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA). A lo largo de la cadena de suministros los precios aumentan notablemente su precio hasta un 1190%. Es el caso del tomate, que los agricultores venden a aproximadamente 0,32 euros el kilo. El único producto que no multiplica varias veces su precio es el aceite, que experimenta un 71% de incremento.

Los productores apenas consiguen cubrir costes

Precisamente UPA ha denunciado el incremento que tendrá la fruta este verano cuando sea comprada por los usuarios en los supermercados. Y es que, a pesar de la subida de precios de frutas y hortalizas a los consumidores, los agricultores siguen sin cubrir costes en la mayoría de los calibres, con la excepción de los de mayor tamaño, que apenas suponen un 20% de la producción total.

Para UPA, la campaña no está funcionando “con lógica”. “Creemos que detrás de estos movimientos de encarecimiento de precios en destino sin reflejo en el origen hay movimientos especulativos que buscan enriquecerse aprovechando la espiral inflacionista”, afirman. Frutas de verano como la sandía y el melón también, indican, están siendo víctimas de esta especulación.

Por ello, UPA ha exigido a los intermediarios y a las cadenas de distribución con las que colaboran que "depongan esta actitud, paguen un precio justo a los agricultores y apliquen un margen justo para que los consumidores tengan más fácil acceder a alimentos frescos, que aseguran son “los más nutritivos y necesarios.”